«Hay que echar un cable para que salga el pueblo adelante»

«La verdad es que cuando pasan estas catástrofes no queda otra que ayudar y arrimar el hombro. Hay que echar un cable para que salga el pueblo adelante», lo dice Antonio García, cocinero campurriano y propietario del Mesón Las Lanzas de Matamorosa (Campoo de Enmedio) que colabora, junto a otros 17 compañeros del gremio de toda Cantabria en la iniciativa solidaria. Razones no le faltan, su familia también se ha visto afectada por la riada del Hijar y sus afluentes. «Decidí involucrarme porque mi familia es de Reinosa, mi abuela vive en la Avenida de La Naval y está afectada, hemos perdido un coche y un bajo», explica. Ese es un motivo, pero también lo hace por sus vecinos y clientes que han perdido sus recuerdos tanto en Campoo de Enmedio como en Reinosa.

En la cocina, cerca de una veintena de profesionales se afanan por elaborar un menú a base de producto kilómetro cero, en el que los proveedores locales «también se han involucrado mucho», añade Nieves de Pablo, directiva del Hotel Vejo. Patatas Vallucas, quesos cántabros, sobao y pantortilla son parte de los ingredientes solidarios que se han incluido en la carta campurriana. «Es un menú sencillo y de proveedores que han respondido muy bien, porque aquí de lo que se trata es de colaborar, dar un donativo y compartir mesa y mantel», afirma la gerente del establecimiento hostelero Vejo. La jornada está siendo maratoniana desde ayer. «Nos hemos acostado a las cinco y media de la madrugada y esta mañana ya estábamos aquí a las nueve para preparar los salones y las reservas de última hora», describe De Pablo. «La llamada del gremio de los cocineros ha sido importantísima y se está trabajando con mucha ilusión. Todos intentamos poner nuestro granito de arena», añade.

Desde la cocina, Antonio certifica sus palabras. «Ahora mismo, los cocineros que hemos venido de toda Cantabria estamos trabajando muy bien, tanto que ahora uno decía que que esto no parecía una cocina, que no se oía una voz», bromea el de Matamorosa.

A la comida asisten hoy autoridades locales y regionales, además de numerosas personas anónimas que han decidido aumentar el montón de granos de arena del que hablaba Nieves de Pablo. Aunque aún no hay cifras oficiales, se han presentado más de un millar de reclamaciones y Reinosa tiene previsto hacer una declaración oficial de daños en unos días. Tanto la capital campurriana como la de Enmedio tardarán probablemente «meses» en recuperarse de la catástrofe, mientras que ahora sí, Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) acaba de anunciar que colaborará con los ayuntamientos y el Ejecutivo regional para la limpieza, con carácter urgente, de los ríos Ebro, Híjar e Izarilla, de cara a recuperar su capacidad hidráulica y evitar que se produzcan nuevos desbordamientos e inundaciones.