El equipo de gobierno de Reinosa se enroca ante las ayudas solicitadas por hosteleros y comerciantes

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Reinosa (PRC-PP) se ha enrocado ante las peticiones de los hosteleros y comerciantes de la ciudad, tremendamente perjudicados por la crisis sanitaria originada por el coronavirus. Si a mediados de noviembre los ediles regionalistas y populares se sumaban a la última de las concentraciones organizadas por ambos sectores en la Plaza de España, frente al Ayuntamiento, y desde el Consistorio se comunicaba una batería de medidas para el sector, las mismas se ha quedado en «mínimos» para unos profesionales que ahora muestran su «indignación» con el equipo de gobierno que en Reinosa lidera el regionalista José Miguel Barrio.

«Los ediles del PRC y PP, tras las peticiones planteadas la pasada semana y sobre las que habían acordado respondernos en una próxima reunión, nos han enviado un escueto Whatsapp en el que además no argumentan sus decisiones, las mismas que han tomado de forma unilateral«, señala Sheila Castro, representante de los hosteleros. »Nos parece una falta de respeto gravísima por parte de esta institución no dar lugar a la posibilidad de diálogo con el fin de llegar a una solución o acuerdo viable para paliar la dramática situación que están viviendo los hosteleros y comerciantes de Reinosa«.

Según Castro, «lejos de mostrar empatía y solidaridad con la situación que vive su ciudad, lejos de aceptar las propuestas que les hicimos llegar para ayudar a paliar las consecuencias económicas del covid, el equipo de gobierno de Reinosa nos comunica por Whatsapp que su decisión se limita a la exención de la tasa de basuras para aquellos locales que están cerrados (medida ya comunicada en noviembre), pero que rechazan la propuesta de bonificar dicha tasa para los negocios abiertos, aunque estén afectados por la pandemia y, por supuesto, que descartan una vez más activar el 'cheque resistencia' local«.

En este sentido, los hosteleros lamentan que «el equipo de gobierno ha decidido no justificar ni una sola de sus decisiones y negativas a nuestras propuestas. Además, no ha presentado ni un solo informe de inviabilidad económica o de inviabilidad legal por parte de los técnicos del Ayuntamiento, en los que tanto se escudan nuestros representantes«.

En palabras de Castro, «la institución más cercana, la que más debería luchar por el fomento y el crecimiento del tejido empresarial de su ciudad, nos ha vuelto a dar la espalda, mientras comerciantes y hosteleros de Reinosa observamos como la mayoría de los ayuntamientos de Cantabria buscan hasta debajo de las piedras la manera de ayudar a ambos sectores en sus municipios«.

«Una vez más, nos quedamos con las ganas de poder sentir orgullo y gratitud hacia las personas que nos representan, esperemos que puedan continuar con la cabeza bien alta cuando den un paseo por su ciudad y al mirar hacia los escaparates de sus comercios y su hostelería solo vean sus persianas abajo con carteles de 'Se vende' o 'Se alquila'. Entonces, podrán decir con orgullo: Esto fue gracias a mí«, sentencia Castro.

Desde el equipo de gobierno, preguntados por este periódico, señalan que la comunicación con los representantes de la hostelería ha sido «fluida y frecuente»; no solo celebrando reuniones, también a través de llamadas de teléfono y mensajes de Whatsapp. «Esto no es ninguna excepción».

Según explica José Luis López, concejal del área y teniente de alcalde, «el equipo de gobierno tiene claro que debe mantenerse receptivo a las demandas e iniciativas de los vecinos, tanto a nivel particular como de colectivos. Esa ha sido nuestra intención siempre. Otra cosa es que estemos en condiciones de asumir todas aquellas demandas que nos llegan. Desde luego es más fácil responder afirmativamente a las demandas que se nos plantean, pero debemos ser conscientes de cuáles son nuestros recursos y hasta dónde llegan nuestras competencias. A partir de ahí debemos tomar decisiones, y no siempre la decisión acertada es la más fácil de tomar«.

«Somos conscientes de la complejidad de la situación actual y de las dificultades que atraviesa el sector. Sin embargo, no es el único afectado y las demandas vendrán desde varios sectores de la población», concluye López sin antes volver a insistir en que la ayuda, principalmente, «debe venir de los Gobiernos central y autonómico, que son quienes cuentan con los recursos necesarios, con las competencias correspondientes y quienes deciden que dicho sector no pueda ejercer su actividad. La administración local puede ayudar, pero no es la solución«.