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El Cajigo del Cubilón, el milenario y majestuoso roble que tiempo atrás engrandeció Monte Aa, en Ruente, volverá a convertirse en un activo turístico. Ese es el objetivo que se ha marcado la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria ... al adjudicar los contratos de obra y dirección de la misma para su puesta en valor, por un importe de 48.000 euros. El proyecto para impulsar los restos del árbol y el entorno de este recurso natural contempla el acondicionamiento de la ruta de los árboles milenarios y la creación de nuevos espacios para el disfrute de este enclave natural.
En palabras del consejero, Javier López Marcano, con la puesta a punto de esta ruta senderista, Ruente enriquecerá su oferta de turismo de naturaleza, «una de las modalidades más demandadas en la actualidad».
Los trabajos incluirán la señalización de la ruta existente en la actualidad, la limpieza de los senderos para facilitar el acceso al paraje de los árboles milenarios y la construcción de una pequeña zona de descanso provista de merendero.
En este espacio se situará, asimismo, una escultura en homenaje al árbol el Cajigo del Cubilón, roble milenario y majestuoso que tenía más de 15 metros de perímetro y que fue derribado por un temporal en la década de los 90. La escultura, proyectada junto a los restos del árbol original y con las mismas dimensiones que éste, «permitirá observar la majestuosidad de sus proporciones». Desde el departamento que dirige López Marcano han señalado también que, como obra complementaria, se acondicionarán a modo de aparcamiento dos sobreanchos en el inicio de la ruta, instalando en ellos paneles informativos para la mejora de la señalización turística. La ejecución de los trabajos la realizará la empresa Urbaser en el plazo de tres meses, bajo la dirección de obra de la empresa Gabinete Técnico de Cantabria.
Monte Aa podría considerarse una reserva natural casi única en España, con algunos de los robles más antiguos. Además del desaparecido Cajigo del Cubilón, destacan otros como el El Mellizo, El Belén y El Arriaga.
Todos ellos se pueden visitar siguiendo la ruta que parte de Ruente y que tras cruzar el puente sobre el río Saja discurre por las márgenes del arroyo de Monte Aa, una zona LIC y que forma parte de la Red Natura 2000. Los dos primeros kilómetros atraviesan prados de siega con bosquetes y setos antes de ascender y adentrarse en uno de los robledales, más de 400 hectáreas, mejor conservados de todo el norte de España. Avanzando por el sendero se llega a los diferentes ejemplares catalogados dentro del inventario de árboles singulares de Cantabria. Se trata de espectaculares robles y también de algunas hayas.
El bosque de Monte Aa está formado por un robledal maduro en el que dominan las cajigas. En menor medida aparecen hayas, ejemplares de roble albar y rebollos tocios. Es destacable también la abundancia de acebos. En cuanto a la fauna que habita y enriquece esta zona destacan aves como el azor, el gavilán, milano negro, ratonero común, el cernícalo vulgar, el pájaro carpintero y otras aves forestales. Del mismo modo están presentes mamíferos como el jabalí, el corzo, el ciervo o el tejón y carnívoros como el lobo, la marta o el turón.
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