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E. SARDINA
BUSTASUR.
Miércoles, 23 de junio 2021, 07:07
La ferrería de Bustasur, el conjunto industrial de La Pendía, es la última incorporación cántabra a la lista roja del patrimonio que promueve la Asociación Hispania Nostra.
Así, con su inclusión a este listado, en el que se recogen aquellos elementos del patrimonio cultural español ... que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, se pretende dar a conocer el estado de semirruina de este «interesante patrimonio industrial que corre riesgo de derrumbe y desaparición».
La Pendía se conforma de un molino, actualmente en ruinas; una ferrería, de la que quedan restos y a la que posteriormente se añadió una vivienda; y una carbonera, «el edificio mejor conservado de los tres, pero igualmente ruinoso», aseguran desde Hispania Nostra.
Estos tres edificios forman el conjunto de La Pendía que, en su momento, fue una de las cuatro ferrerías, las más novedosas, existentes en Campoo, una comarca vinculada históricamente a la siderurgia, entre los siglos XVIII y XIX. En la actualidad, es la única que queda en pie y se trata de «un legado valiosísimo que ha llegado hasta nuestros días, un ejemplo representativo de estos edificios que fueron tan frecuentes en la región y que, hoy en día, es difícil de encontrar».
Desde Hispania Nostra centran históricamente este conjunto industrial a mediados del siglo XVIII. Hacia 1760, Luis de Collantes Velasco descubrió la primera mina de carbón en Las Rozas de Valdearroyo, de cuyo combustible se serviría su nieto, Luis de Collantes, para alimentar los hornos de la vidriera Luisiana.
Y es precisamente hacia 1765 cuando los hermanos Luis y Diego de Collantes Velasco, vecinos de Reinosa, fundaron la ferrería La Pendía, en Bustasur. La misma, estuvo funcionando hasta 1873, siendo años después transformada en un molino. Anteriormente, en 1812, fue destruida por una fuerte riada del Ebro, que discurre próximo a la ferrería, y reconstruida dos años después, en 1814. Cabe destacar que esta instalación llegó a producir unas 120 toneladas de hierro al año.
Sin protección específica, el estado de conservación del conjunto es de semirruina. «La cubierta se encuentra caída en varios puntos y los muros están abombados y agrietados, estando el interior sometido a las adversas condiciones atmosféricas», indican en Hispania Nostra.
Respecto a la comarca campurriana, este colectivo ya ha puesto el foco con anterioridad en una casa señorial de Espinilla, en la Casa Torre de los Cossío Barreda (Reinosilla) y en la Torre de Cadalso (Valderredible).
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