El futuro del Polígono Industrial de La Vega

Se trata de un tema que, durante este periodo electoral, ha estado en la palestra. De hecho, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, asumió el pasado mes de octubre la histórica petición del alcalde de Reinosa, José Miguel Barrio, para negociar con el Sepes, entidad estatal propietaria de los terrenos, la cesión al Gobierno Autonómico del polígono de la Vega, con el fin de reactivar su funcionamiento y propiciar una mayor actividad.

Por otro lado, dicha entidad puso en marcha el pasado mes un concurso público para la venta de parcelas, cuyos resultados no han trascendido.

El Sepes denunció hace ya casi tres años el convenio de colaboración que tenía con la Empresa Municipal de Promoción y Desarrollo (Emuprosa), desde el año 2009, a través del cual la entidad reinosana recibía un 3% del valor de cada parcela que vendía. Además, la Consejería de Innovación, Industria, Comercio y Turismo cuenta con una herramienta que expone todo el suelo industrial de Cantabria y está adquiriendo compromisos para impulsar todos los polígonos excepto el de Reinosa por no ser de su competencia.

El alcalde de la ciudad, José Miguel Barrio, considera que la situación por la que atraviesa la zona industrial reinosana es consecuencia, «de la pésima gestión del Sepes, que provoca que no tenga ningún atractivo para posibles inversores». «Hay que dotar de más servicios a todo el polígono. Esta claro que desde Madrid no lo van a hacer. Por ello, le pedimos al presidente de Cantabria que esta superficie industrial sea propiedad del Gobierno de Cantabria, es decir, una institución que tenga vocación y compromiso con Reinosa y con toda la Merindad de Campoo. Las decisiones sobre el futuro del Polígono han de tomarse desde Cantabria y los reinosanos debemos tener voz y voto porque conocemos mejor que nadie nuestras necesidades», asegura.

Entre las fortalezas de esta zona industrial Barrio destaca su situación geográfica, teniendo comunicación directa con la Autovía de la Meseta. Además, hace ya tres años el Consistorio construyó un puente sobre el río Híjar que lo comunica directamente con el centro de la ciudad.

Por otro lado, el Ayuntamiento aprobó el pasado jueves una ordenanza por la que se bonificará hasta un 40% del Impuesto de Bienes Inmuebles a aquellas nuevas empresas que generen empleo, que sean innovadoras, estableciendo una serie de ratios. Además, se pretende ampliar a todo el municipio la bonificación de hasta el 90 % en el Impuesto de Construcciones que hay establecida en la actualidad para las empresas del Polígono Industrial.

«El Polígono de la Vega es sin duda una de nuestras apuestas de futuro y queremos ponerla en valor desarrollando todas sus posibilidades», asegura Barrio. Para él, «la única forma de frenar el despoblamiento de nuestros pueblos es fundamentalmente generando empleo y para ello hay que invertir en mejorar las condiciones para reactivar y poner en valor nuestros recursos».

Para el concejal de Industria y Plan Estratégico, José Luis López, «el Polígono está en un estado que habría que mejorar pero al no ser propietarios ni gestores no podemos hacer nada». El precio de las parcelas que establece el Sepes es de 45 euros el metro cuadrado, significativamente por encima del de otras zonas industriales cercanas.

Entre las iniciativas que sí, puede tomar el Ayuntamiento de la ciudad, López ha concluido, tras una reunión que mantuvo a mediados del pasado mes con empresarios de la zona que, «hay que hacer algo para que mejore la imagen del polígono. Hay que hacer actuaciones para hacerlo más atractivo y que atraiga empresas».

En cuanto al Plan Estratégico del que es responsable, de momento se está elaborando un pliego de condiciones para sacar su redacción a concurso público, algo que irá contemplado en el presupuesto municipal de 2020. «Tiene que ser un proceso largo, compartido con todos los grupos políticos y entidades porque tiene que durar más de una legislatura. Será participativo y participado», asegura López.

Álvaro Ruiz, delegado comarcal de Comisiones Obreras, dice que, más allá de valorar a quién debe corresponder la gestión del Polígono, «lo importante es que sea atractivo para las empresas que se quieren poner en nuestra región». «Hay otros polígonos que han sido mucho más subvencionados que éste, para lo cual se pusieron de acuerdo las distintas administraciones, inyectaron dinero y en cuestión de meses se llenaron de empresas». «Lo que hace falta es convicción política del que esté para poner en marcha un plan de actuación semejante al de otros polígonos de la región, porque Campoo tiene un problema de desindustrialización que afecta al problema de despoblación que tenemos. A veces parece que no existimos».

Valentín Fernández, secretario comarcal de UGT, considera por su parte que, «una apuesta clara de éste Polígono por el Gobierno Regional, que igual pasa por su compra y gestión, mediante el Sicán». Ve importante por otro lado, «mejorar sustancialmente su imagen, abordar una conservación integrada del mismo, ya que tiene una imagen de abandono, dejadez, suciedad, falta de señalización etcétera».