La lucha contra el agua

Es lo que ocurrió a finales del pasado mes de enero, cuando a causa de las copiosas lluvias se desbordaron el Híjar y el Ebro, anegando de agua muchas zonas, así como bajos y locales comerciales.

Se podría decir que en Reinosa hay tres puntos potencialmente inundables; estos serían las riberas de los ríos Ebro e Híjar, concretamente el Paseo del Quintanal, el Campo Colorado y, dada la experiencia, de las Navidades del 2015, cuando se dieron otras grandes inundaciones; Sorribero y la Avenida Naval en torno al puente de acceso a la fábrica. Además, estaría la zona de unión de ambos ríos, en Vista Alegre, en los Huertos Urbanos, aunque esta no está habitada.

En estos puntos, siempre que se ha producido un desbordamiento del río, el Ayuntamiento de Reinosa acordona el área afectada, procurando apoyar a los vecinos a través de la Policía Local, Protección Civil y el personal del Parque de Obras. Se marcan y balizan unas zonas de seguridad, intentando que las molestias que este tipo de incidencias puedan causar sean las mínimas.

Durante aquellas Navidades de 2015, en el entorno del Híjar, ante el riesgo de desbordamiento que se observó, se procedió a instalar un cordón de tierras con el objetivo de elevar el terreno natural.

El punto mas sensible dentro del núcleo urbano está siendo, hasta ahora, el de los Puentucos. Una circunstancia que se ha intentado, en mas de una ocasión, revertir y el Ayuntamiento espera que se solucione, de forma definitiva, con la obra que está realizando el Ayuntamiento en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente y MARE.

Durante abril se ha trabajando en dicha obra que se encuentra ya muy avanzada. En estos momentos se está esperando a que llegue la bomba que se va a colocar en el pozo de bombeo ya construido. Una vez instalada, se procederá a la realización de las conexiones definitivas del nuevo tramo con las canalizaciones existentes. Es decir, el agua que ahora circula desde los Puentucos a la red general en la margen izquierda del rio Híjar se va a desviar, encauzándolo hacia un pozo de nueva construcción que está conectado con la red general en otro punto. De esta forma, el agua que crea el problema de inundaciones en los Puentucos será bombeada hacia el Híjar.

Héctor Saiz es el jefe del Parque de Emergencias de Reinosa. Está por lo tanto, sobradamente acostumbrado a actuar cuando se producen inundaciones. Dice que en las jornadas en las que se producen inundaciones, van atendiendo las alertas activadas a través del teléfono de emergencias 112. Explica qué, «vamos activando las alertas en las diferentes zonas y, dentro de las posibilidades que tenemos en cuestión de medios materiales y humanos, atendiendo las necesidades que se presentan, para sacar el agua de garajes y viviendas sobre todo». Explica sin embargo que, en caso de que el río esté desbordado, «mientras el nivel freático de los edificios esté por debajo del agua es imposible. Por eso nos quedamos generalmente trabajando donde se puede trabajar, achicando el agua mediante una bomba eléctrica o de explosión».

Dos son los factores a los que apunta Saiz como desencadenantes principales de las inundaciones que se dan en Reinosa, «cuando hay deshielo y llueve copiosamente. No es lo más habitual, pero si se dan estos dos factores la probabilidad de inundaciones en Reinosa es muy alta».

En la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Reinosa, viven también pendientes de las alertas que les llegan a través del 112, referentes a la climatología. Se planifican teniendo en cuenta eso, y el personal con el que cuentan porque, explica el jefe de esta agrupación, Javier Martín, «somos voluntarios y dependiendo del día que sea contamos con más o menos personal». De hecho, recuerda Martín que esta semana han estado preparados para actuar en cualquier momento, dado que el lunes, estaba previsto que cayeran 20 litros por metro cuadrado. Llovió, sí, pero fugazmente y en forma de tormenta.

El Gobierno de Cantabria cuenta con un plan de zonas inundables que dice Martín, «a nosotros os afecta por los ríos y arroyos que hay en Reinosa. Sin embargo para nosotros es más llevadero cuando la alerta es por nieve porque el protocolo está más establecido». Para Martín, los hechos ocurridos el pasado mes de enero fueron extraordinarios, «fue una riada importante. Hacía muchos años que no se inundaba la zona de la avenida Naval, ni la de Duque y Merino en la zona del apeadero del tren. Yo no recuerdo unas inundaciones como esas». Explica que, «junto con la Policía Local y los bomberos nos vamos distribuyendo un poco las tareas, cortar las calles, evacuar zonas inundadas,... Controlamos las distintas zonas pero mientras sube la inundación es prácticamente imposible hacer nada».

El alcalde de la ciudad, José Miguel Barrio, apunta la importancia de los gaviones colocados por la Confederación Hidrográfica del Ebro, para frenar las riadas el pasado mes de enero, «fueron rebajados en su altura cono lo que el impacto visual fue minimizado. Sin embargo, tuvimos la oportunidad de hablar con unos vecinos de la zona y coincidíamos en la función que habían realizado evitando el desbordamiento del Híjar».