Medio Ambiente da luz verde a los parques eólicos de La Costana y Campo Alto

Hace unos días el BOC recogía también el impacto ambiental favorable para el parque eólico Somaloma-Las Quemadas, proyectado en los términos municipales de Valdeprado del Río, Campoo de Enmedio y Valdeolea. En este caso, también se ha autorizado con la condición de suprimir tres de sus doce aerogeneradores por su impacto negativo sobre un bosque de hayas y robles, según se recoge en una resolución de Medio Ambiente.

Las condiciones para autorizar ambientalmente los proyectos de Aguayo y Yuso, ambos promovidos por la empresa Iniciativas Eólicas de Cantabria SL, es la supresión de tres de los doce aerogeneradores previstos. En el caso de estos dos parques la declaración es única dado que son promovidos por la misma empresa, están prácticamente pegados y comparten todas las infraestructuras de acceso y evacuación de la energía producida por lo que se considera que se reducen los impactos.

Ambos proyectos salieron a información pública en 2021. En el caso de Campo Alto lo hacía con ocho aerogeneradores que emitirían una potencia total de 32 megavatios y una altura de eje de 81,5 metros con un diámetro de 137 metros de rotor. Por su parte, el proyecto de La Costana partió de cuatro aerogeneradores de 85 metros de altura y 130 metros de diámetro.

Según la documentación a la que ha tenido acceso El Diario Montañés, la declaración de impacto formulada por la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático acepta algunas de las modificaciones del proyecto que sugirió la empresa promotora y que ya preveía eliminar dos de los molinos plasmados en el proyecto. No obstante, van más allá e impone la condición de retirar otro tercer aerogenerador, dejando la infraestructura de los dos parques conjuntos en nueve aerogeneradores. Además, ambos sumarán una potencia total de 35,4 megavatios.

En la resolución que recoge hoy el BOC, desde la Dirección General de Medio Ambiente se aceptan además otras sugerencias del promotor como es reubicar la subestación eléctrica en el parque de Campoo de Yuso, reduciendo por ejemplo la longitud de la línea eléctrica de evacuación. Otro de los aspectos destacados que se proponen es modificar el acceso inicial previsto al polígono eólico, sorteando la localidad de Monegro, además de otras medidas correctoras para evitar la afección directa al arbolado autóctono.

Todos los proyectos eólicos que actualmente están en proceso de tramitación tienen que contemplar medidas para proteger los hábitats, además de tener la obligación de restaurar los impactos que se puedan generar allí donde se van a instalar. En este proyecto conjunto de la zona de Campoo se prevé, por ejemplo, minimizar las afecciones a las aves, instalando en todos los aerogeneradores dispositivos de detección, disuasión y parada, mediante cámaras o sistemas que detectarán el movimiento o el ruido.