Una manada de buitres ataca a una yegua de parto en Salces

El suceso tuvo lugar entre las 12.00 y las 15.00 horas. Así lo atestigua un joven vecino del pueblo, Alberto Cuesta, que subió a la zona avistando donde se encontraban posada la bandada de buitres. Fue en ese momento, cuando pudo observar cómo un buen número de ellos dejaba a su alrededor «un rastro de sangre» junto al pilón donde se encontraba una yegua en pleno parto.

Siguiendo el siniestro rastro de sangre, Cuesta se encontró junto a la maleza el cadáver del primero de los dos potros recién nacidos, alertando de inmediato al dueño del animal, Adrián Bobes, que se acercó momentos después al lugar. Tras ello, varios ganaderos con animales en la zona acudieron a inspeccionar el estado de sus reses y fue cuando se encontraron con los restos del segundo potro, despertando así las teorías y especulaciones de los ganaderos sobre el ataque a la yegua y la posibilidad de que el ataque se produjese sobre sus retoños aún vivos.

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Al caer la tarde, intervinieron en la zona los guardas o agentes del medio natural quienes, en base a los rastros y características de la escena que encontraron, certificaron que se trataba de una pareja de mellizos recién nacida, ya que el tamaño de estos corresponde al que suelen tener los equinos recién nacidos.