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Hacía mucho tiempo que no se vivía una manifestación tan multitudinaria en Reinosa. «Probablemente desde las protestas contra la reconversión industrial de 1987», explicaba uno de los participantes en la marcha que ha tenido lugar este sábado en la capital campurriana para lanzar un grito ... de protesta contra el «desmantelamiento» de la sanidad pública en Campoo. Más de 7.000 vecinos de Reinosa y provenientes de municipios de toda la comarca respondieron al llamamiento realizado por los principales sindicatos y partidos políticos -aunque había alcaldes del PP que en los últimos días comunicaron su participación, el logotipo del partido no figuraba en la pancarta- para mostrar su descontento con la gestión de la Consejería de Salud y los problemas que en los últimos meses se han multiplicado tanto en el servicio de Atención Primaria como en el Hospital Tres Mares.
«Pascual -en referencia al responsable autonómico de Sanidad, César Pascual-, escucha, Campoo está en lucha», ha sido uno de los lemas más coreados en la manifestación, que ha arrancado al mediodía en el centro de salud y ha concluido frente al Ayuntamiento. La cabecera de la manifestación ha tenido que esperar más de media hora desde que llegara a la plaza de España hasta que los últimos manifestantes han accedido al espacio para escuchar a María José Barrio, portavoz de Comisiones Obreras en el Hospital Tres Mares y, este sábado, también de todos los colectivos que han salido a las calles de Reinosa.
«Tenemos muchas razones para hablar de desmantelamiento», decía Barrio, que ha enumerado la lista de agravios que han puesto sobre la mesa del Gobierno de Cantabria. En el hospital, por ejemplo, ha lamentado la perdida de distintos tipos de consultas de especialidades y también de intervenciones de cirugía mayor. Básicamente, ha detallado, lo único que queda son las operaciones de oftalmología. A ello suma las endoscopias, que se han trasladado a Torrelavega y, además, en las últimas semanas, la reducción del número de plazas del servicio de hospitalización domiciliaria, que pasará de doce a seis. Si en otros ámbitos pueden existir motivos de personal que no justifican pero sí explican las carencias, Barrio considera que en este último asunto no cabe hablar de otra cosa que no sea de «recortes». «Es una pérdida muy grave, especialmente en una población mayor y muy dispersa como esta porque es muy beneficioso que las personas puedan estar ingresadas y controladas en sus casas», ha señalado.
Y luego está la situación de las urgencias de Atención Primaria (SUAP), que desde junio han vivido más de 15 jornadas sin un profesional médico. Días en los que Reinosa y todo Campoo «ha estado desatendido y nadie ha salido a atender» cuando se producía una emergencia. Este sábado sí había médico en el SUAP de Reinosa, pero no en los de Colindres, San Vicente y Solares, tal y como informaron los portavoces de sanidad de PRC y PSOE, Paula Fernández y Raúl Pesquera, respectivamente, presentes en la protesta junto a sus jefes de fila. La última de las carencias relevantes tiene que ver con el cierre del centro de salud de Reinosa, clausurado por el desplome de partes del techo. La actividad se ha reubicado en el hospital y en otros ambulatorios de la zona y Salud, según denuncian los convocantes, no da fechas más allá de señalar que está en marcha la licitación de la obra.
Durante la lectura del manifiesto, el momento en el que más fuerte se han escuchado los aplausos de los manifestantes, además de cuando se recordó a los afectados por la DANA en Valencia y cuando se agradeció al comercio y la hostelería de Reinosa que cerraran sus puertas durante una hora y mostraron carteles en sus escaparates en apoyo a la protesta, fue cuando Barrio ha reclamado al Gobierno de María José Sáenz de Buruaga que cumpla con la promesa de llevar a cabo un cambio de rumbo. A mejor, porque «hasta ahora ha sido ha peor». Las más de 7.000 voces concentradas frente al Consistorio esperan que su movilización suponga «un punto de inflexión» en la situación del sistema sanitario público de Campoo.
«Decían que iban a arreglarlo todo y esto es un desastre. Están desmantelando la sanidad en Campoo y en toda Cantabria», recordaba el regionalista Miguel Ángel Revilla, «impresionado» por la respuesta de la ciudadanía, mientras que el líder socialista, Pablo Zuloaga, aseguró que el consejero Pascual «está atentando contra los intereses de la ciudadanía». Desde IU, su líder autonómico, Israel Ruiz-Salmón, reclamó seguir el ejemplo de ayer y seguir empujando para frenar el desmantelamiento de la sanidad pública y la portavoz del partido local REC, Victoria Callejo, recordó que estaban invitados todos los partidos y lamentó que el PP no se sumara a la convocatoria. También estuvieron los líderes de CC OO y UGT, Rosa Mantecón y Mariano Carmona, respectivamente, y el líder de Cantabrsitas, Paulu Lobete.
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