El nacimiento del Ebro se queda seco por un escape de agua en la presa

La pequeña estatua de la Virgen del Pilar, que custodia el lugar, estaba rodeada de piedras que desprendían un olor desagradable. ¿Qué había pasado? Un escape de agua en la presa.

En ese momento empezaron a llegar «multitud de quejas» de turistas «que, agobiados por el calor, se pensaron que era el fin del mundo», comenta de forma irónica el alcalde de la Hermandad de Campoo de Suso, Pedro Luis Gutiérrez, quitando hierro a la «alarma» que se ha generado. Según explicó ayer a este periódico, en apenas un día se puso solución al problema, al menos «en parte». «En la presa de Fontibre, que es donde remansa el agua que forma esa estampa tan bonita que todos conocemos, ha habido unas fugas de tal calibre que vaciaron todo el nacimiento», señaló el regidor.

Justo donde se encuentra la compuerta de la presa se habían formado unas grietas que «se han subsanado casi por completo», lo que pasa es que los operarios del Ayuntamiento, encargados de la reparación, han encontrado una raíz de un árbol que se ha secado y por allí se sigue escapando agua. «Lo que pretendemos con la obra es que remanse el agua y no dar el espectáculo del fango que salió a la luz por la seca y que producía un olor desagradable. Ese ha sido el motivo de todas las quejas que nos han llegado».

El regidor de Campoo de Suso también quiso dejar claro que antes de llevar a cabo esta actuación con los medios propios del Ayuntamiento, «nos pusimos en contacto con la Confederación Hidrográfica para informarles de la obra de emergencia que íbamos a llevar a cabo y para solicitarles, al mismo tiempo, la reparación en profundidad de dicha presa, así como la limpieza del cauce que proceda».

Según trasladó Gutiérrez, apenas tres horas después de la intervención, que se efectuó ayer, «el nacimiento presentaba un aspecto bastante presentable y con el paso de los días recuperará su estado habitual, aunque tenemos que realizar otra actuación».