Obras Públicas prevé iniciar en agosto las actuaciones en los cauces del Ebro y el Híjar

«Este proyecto, que vamos a licitar en mayo y que pretendemos que esté en marcha en agosto, es la respuesta al compromiso adquirido con los vecinos por parte del Gobierno de Cantabria», aseguró el consejero, José Luis Gochicoa. «Las actuaciones, que han requerido de varios estudios, además del proyecto estructural, se han agilizado gracias a la colaboración y coordinación con la Confederación Hidrográfica del Ebro, en cuyos modelos y cálculos hidráulicos se basa nuestro trabajo», explicó Gochicoa, que hizo hincapié en que el desarrollo planteado va más allá de lo señalado inicialmente por la CHE e incorpora varias de las medidas planteadas por los técnicos de la Universidad Autónoma de Madrid, en los que han basado sus reclamaciones la asociación de afectados por las inundaciones de diciembre de 2019.

800metros cúbicos de sedimentos y acarreos serán retirados del lecho y de las márgenes.

13o incluso más serán los ojos de los puentes que se limpiarán en ambos cauces.

«Nos hemos encontrado un problema muy serio en el que no sólo estaban en riesgo bienes materiales, también las vidas de los vecinos, y ante eso hemos querido ser sensibles, responsables y tener previsión de futuro. Los vecinos no pueden vivir con miedo, queremos que la población esté tranquila y aunque sabemos que el riesgo cero no existe, nuestro objetivo es eliminarlo y que no se vuelva a repetir», afirmó Gochicoa.

Así, el proyecto, que incide en los 2,2 kilómetros de cauce del Híjar que discurren entre el puente de la línea ferroviaria de Matamorosa y Vista Alegre (Reinosa), plantea también actuaciones en diversos puntos del Ebro a su paso por la capital campurriana y Requejo, al igual que otras vinculadas al Izarilla en Matamorosa (barreras móviles en dos pasos inferiores). El objetivo: «Restituir el cauce urbano a su estado original, en la medida de lo posible, y ampliar de este modo su capacidad hidráulica».

En líneas generales el proyecto contempla la limpieza de al menos trece ojos de los puentes existentes en los tramos urbanos del Híjar y del Ebro que se encontraban colmatados o parcialmente cegados. También prevé la retirada de 80.000 metros cúbicos de sedimentos, en su mayoría procedentes de la margen derecha del Híjar, que se va a retranquear unos 10 metros, de los cuales, cerca de 19.000 metros cúbicos corresponderán a acarreos depositados en el cauce.

10son los metros que se retranqueará la margen derecha del Híjar en su tramo urbano.

2,2son los kilómetros del cauce del Híjar sobre los que se actuará en esta primera fase.

Estos trabajos, que tienen en las zonas próximas a los puentes las actuaciones más relevantes, con retranqueos de muros, levantamientos de otros nuevos y construcción de taludes, buscan igualar y en algunos puntos sobreelevar la margen izquierda, para proteger las zonas residenciales.

Del mismo modo, se va a actuar en el puente de La Naval para mitigar el «efecto presa». Se retirarán las barreras de hormigón situadas en ambos laterales, sustituyéndose por unos pretiles metálicos permeables.

Con todo, será la zona del puente nuevo y la confluencia del Híjar con el Ebro, el último embudo, la que concentre gran parte de las actuaciones de ambas fases. Además de la creación de un caballón en la margen izquierda que impedirá el retroceso del agua y la instalación de barreras móviles en este punto y en Los Puentucos, se ampliará el cauce en la margen derecha, junto al polígono, se vaciará el ojo del puente nuevo, que ahora ocupa la senda fluvial, y se ampliará su estructura -la más estrecha de todas las existentes- con un nuevo ojo, aunque dicha actuación se acometerá en 2022, junto a otras obras, y con una nueva inversión cercana al millón de euros.