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El Ayuntamiento de Reinosa ha celebrado un pleno de urgencia para adoptar dos decisiones importantes: primero suprimir el servicio del matadero y, en segundo lugar, desafectar las instalaciones que pasan a considerarse como «un bien patrimonial y no de servicios», lo que permitirá utilizar ... la fórmula del «alquiler» y «establecer nuevas vías que favorezcan la continuidad de la actividad», explicaba el alcalde, José Miguel Barrio (PRC), en un comunicado, tras dejar claro que su «principal» objetivo es «velar por los puestos de trabajo» del matadero, 21 en total.
Es el segundo pleno en menos de siete días que celebra el Consistorio en el que se aborda este tema y en el que se han tomado decisiones que afectan a la viabilidad del servicio, con una dilatada historia de fracasos, al igual que ha pasado en otras instalaciones similares en la región como es el caso de Liébana.
En estas dos sesiones ha trascendido ya con números, y mediante el informe del Consejo de Estado, la gravedad de la situación que se inició hace más de un lustro. No solo se han producido reiterados incumplimientos del contrato por parte de la adjudicataria Nuevo Matadero de Reinosa S L, sino que también ha salido a la luz la abultada deuda que la entidad mantiene con el Ayuntamiento (unos 94.000 euros en tasas sin abonar y canon), además de los 390.000 euros que adeuda a la Seguridad Social y que «injustamente» -replican desde el equipo de gobierno (PRC-PP)-, debe hacerse cargo el Ayuntamiento.
Con la decisión de desafectar las instalaciones y de rescindir el contrato y el servicio, el Ayuntamiento busca aportar soluciones que no sean tan onerosas o complejas como lo está siendo resolver la concesión actual.
Aunque votaron a favor de las medidas «porque no se podía hacer otra cosa ya», reconocía la portavoz de Reinosa en Común (REC), Victoria Callejo, ni ellos ni el PSOE han estado de acuerdo en cómo ha gestionado el Consistorio los incumplimientos reiterados por parte de la adjudicataria y la deuda acumulada. «Desde Reinosa en Común no podemos entender porque se ha esperado tanto en tomar medidas», insistía Callejo, recordando que su grupo había reclamado ya «hace años» que se «hiciese algo» sobre la deuda que se iba acumulando. «Ahora pasados siete años en esta situación tenemos que hacerlo todo de urgencia», criticó ante la convocatoria seguida de plenos, casi de sorpresa que se les plantearon.
Por su parte, el portavoz del PSOE, Sergio Balbontín, cifró la deuda que tendrán que pagar los vecinos durante los póximos cinco años en 484.000 euros. Al igual que Callejo criticó la tardanza en actuar. «¿A qué se ha dedicado el alcalde y el equipo de gobierno durante estos años mientras Nuevo Matadero no pagaba y ellos de manera negligente se cruzaban de brazos mientras veían que la deuda seguía aumentando?».
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