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En Reinosa no solo encoge la población, también lo hace la plantilla de la Policía Local. Desde el pasado mes de abril, el Cuerpo ha pasado de tener once efectivos a los seis en activo que posee en la actualidad, además del mando y un ... agente en segunda actividad, cuando la plantilla debería alcanzar en estado óptimo los dieciséis efectivos. La fuga de agentes a destinos como Camargo -municipio al que se trasladó también, hace meses, el exjefe Tomás Ramos- ha sido una constante debido al trato que dicen que les profesan los actuales dirigentes municipales, PP y PRC. Los propios agentes han confesado su malestar debido al «desprecio» que sienten.
Desde abril, tres policías se han marchado con plazas de movilidad, uno a Torrelavega y dos a Camargo. Uno de estos últimos se marchó dando 'un portazo' y registró un escrito en el que se quejaba del «desprecio y ninguneo» recibido durante su estancia en la capital campurriana. Aludía, entre otros motivos, a los «turnos maratonianos, acortando descansos» que han tenido que hacer debido a la evidente «merma» de efectivos; también aludía a la falta de reconocimiento político del esfuerzo realizado con pocos medios en servicios «delicados», como intervenciones por drogas, armas de fuego, incendios, pandemia..., censurando que, a pesar de haberse propuesto condecoraciones por alguna de estas acciones, no se había reconocido «ninguna de ellas».
También aludía el agente al problema que tienen con las instalaciones. En la actualidad, están metidos en una sala de unos «25 metros brutos», sin duchas y con un pequeño vestuario común que «en ciertos momentos» de actividad obliga a los agentes a «cambiarse en los pasillos». El armero y la falta de seguridad es otra de las quejas. La crítica de este agente no hace más que replicar las denuncias de los sindicatos policiales y del anterior jefe del servicio, que vienen reclamando un proyecto de nuevas y seguras instalaciones. Unido a esto, en el Pleno de la pasada semana, el portavoz socialista Sergio Balbontín preguntaba por esta cuestión y el registro de un escrito del sindicato CSIF, aludiendo a supuestas situaciones de acoso del alcalde, José Luis López (PP), a cierto personal municipal, pero que no especificaba nombres ni situaciones.
López no niega a El Diario Montañés la falta de efectivos en el Cuerpo. Una fuga de agentes que el mismo frenó en abril al impedir el traslado por comisión de servicios que le habían pedido siete de ellos. Afirma que lo hizo porque, en aquel momento, Reinosa «no se podía permitir» dejar salir a agentes con experiencia. «No podemos estar seleccionando y formando agentes para dejarlos marchar y después tener dos años la plaza descubierta», reflejó. Asegura que sí que valora el trabajo que hacen y si lo hacen bien, pero estima que «forma parte de su labor, porque eso es lo que tiene que hacer la Policía», precisó en cuanto a la queja por los reconocimientos.
En cuanto a las instalaciones, López dice que el problema no es el dinero a invertir en una nueva sede sino «que todo es poco o nada les vale». El regidor asegura que se les había propuesto hasta «tres alternativas» distintas a un proyecto a ejecutar en un edificio anexo. Respecto al supuesto acoso a trabajadores, el regidor le pide a CSIF «concreción» respecto a las personas que supuestamente lo sufren y sobre las «situaciones anómalas» que dicen que se han producido para «poder corregirlas» en el caso de que hayan existido.
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