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Los propietarios de viviendas en las calles Puente Carlos III, La Nevera y Travesía de La Nevera, Quintanal y Ramiro Lezcano acumulan ya diez años de lucha con el Ayuntamiento de Reinosa para poder «dormir tranquilos». Hace ya un lustro que cuentan con sentencias a ... su favor que obligan al Consistorio a arreglar los desperfectos generados en sus casas por unas obras de saneamiento que se ejecutaron en la zona en 2015. El alto tribunal reconoció que el origen de las grietas y problemas en los cimientos que aparecieron fueron debido a esas obras e instó a las administraciones responsables a solucionar el problema.
«Llevamos diez años sin soluciones, informen del estado de los edificios y reparen las viviendas», rezaban ayer algunas de las pancartas que portaron una representación de los afectados que empezaron a ver agrietarse sus edificios a medida de que esas obras avanzaban hace una década. La solución parecía viable, toda vez que la última sentencia les daba la razón en el origen de los desperfectos e instaba a las instituciones a reparar lo que antes estaba bien derecho. Y ¿Qué pasó? Pues que, según ellos, el Consistorio lleva demasiado tiempo dilatando la solución e informando a cuenta gotas. Es por ello que ayer registraron un escrito haciendo algo de ruido y solicitando respuestas y «agilidad» a la hora de adoptar soluciones. Pidieron un pleno monográfico sobre el asunto para «informar acerca del estado en el que se encuentran los procedimientos de los expedientes de ejecución de sentencia respecto a las obras a realizar en las calles afectadas». También solicitaban que se les informase de las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora y explicar «por qué aún no se han ejecutado las obras tendentes a erradicar el origen que provocan los movimientos de las construcciones». También pidieron explicaciones sobre por qué a uno de los afectados se le había indemnizado por los daños y no se daba la misma opción al resto de los vecinos.
José Luis López
Alcalde de Reinosa
Tras registrar las peticiones acudieron a hablar con el alcalde, José Luis López Vielba, y este accedió a recibirles junto con el concejal de Obras, Daniel Santos. Ambos quisieron demostrar su empatía hacia el problema. «Somos conscientes de vuestra preocupación y de que ha pasado mucho tiempo», les espetó el regidor nada más recibirles en el salón de plenos. Allí les trasladó que se estaban dando pasos y que no les habían olvidado. «No penséis que estamos dilatando esto y que no pensamos hacer nada, no van las cosas como nos gustaría que fueran», dijo el alcalde.
Y es que, poniéndose en el papel de los afectados, son ellos los que viven día a día la incertidumbre de si están seguros en sus casas, a la espera de unos informes técnicos que no acaban de llegar. López Bielva reconoció que la sentencia contemplaba una serie de actuaciones y enumeró las que estaban hechas. Respecto a la fase en la que se encontraban –la de realizar escáner y catas en los edificios– el regidor espera que puedan tener el informe que necesitan para valorar lo que hay que hacer en el periodo de «un mes», aunque no pareció convencido. Explicó que había habido retrasos y «dificultades» para en entrar en algunas viviendas.
En el escrito presentado por los afectados se preguntaba por la posibilidad de acceder a indemnizaciones como había hecho uno de los edificios de Quintanal, que había recibido 646.082 euros. Allí se explicó que el propietario había seguido un procedimiento judicial «distinto» por lo que no se sabía si se podía hacer. Al respecto, el concejal de Obras, Daniel Santos, se mostró conforme «a título particular» a esa medida si fuese factible. «Si a mí mañana me dicen que podemos daros el dinero y olvidarnos de los informes, yo estoy deseando hacerlo y que arregléis vuestras casas y os quedéis satisfechos», dijo.
El edil realizó estas manifestaciones tras escuchar los reproches de uno de los afectados que desconfiaba de los plazos que daba el Ayuntamiento para los informes. «Llevamos más de cinco años con las sentencias, que nos aportan el origen y la solución», les dijo a los ediles. «Yo no creo que esté tan claro el origen, que la sentencia diga cual es la causa», le respondió rápido el de Obras. Un asunto que ha enfrentado durante años a administración y afectados en los tribunales. No obstante los que ganaron la causa en el juzgado hasta la última instancia han sido estos vecinos, al margen de la opinión municipal.
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