Un reconocimiento al alma de Gullón

Lucía Alcolea

Santander

Sábado, 18 de enero 2025, 17:18 | Actualizado 19:49h.

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A sus 82 años, María Teresa Rodríguez recorre todos los días a pie el kilómetro y medio que separa su casa de la fábrica ... de galletas Gullón, de la que es presidenta de honor. La octogenaria de Aguilar de Campoo ha sido galardonada este sábado con la Pantortilla de Oro 2025 en la gala que cada año –y van 59– organiza la Peña Campurriana de Santander, que en esta ocasión eligió el Hotel Sardinero como escenario. El colectivo ha reconocido así el trabajo realizado a lo largo de tantos años «por una mujer que tras quedarse viuda, cogió las riendas de la fábrica con doscientos trabajadores y la hizo crecer, de manera que hoy en día cuenta con una plantilla de más de dos mil personas». Por su «labor empresarial» y «porque ha dado la oportunidad de trabajar a 700 cántabros», los campurrianos han homenajeado a esta figura otorgándole la Pantortilla de Oro. Un reconocimiento que la peña realiza en Santander desde el año 1967 y que en anteriores ocasiones ha recaído sobre el investigador Enrique Martínez (2024) o el campeón mundial sénior de bike trail, Raúl Gutiérrez (2023), entre una larga lista de nombres.

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La jornada comenzó con la misa en la iglesia de San Roque, tras lo cual los asistentes disfrutaron de una comida en el Hotel Sardinero, amenizada por la Ronda Las Fuentes. Rodríguez asistió a la ceremonia acompañada de su hija y actual presidenta de la compañía, Lourdes Gullón, quien dio las gracias «a los campurrianos, a Santander y a Cantabria» y aseguró que es «un honor recibir este galardón con el que se reconoce el trabajo que mi madre ha realizado durante toda su vida». María Teresa –dijo– «sigue yendo a la fábrica todos los días». Además, «le encanta estar en la tienda y el contacto directo con el público». Una mujer digna de honores. En el acto también se entregó la Flor de la Nieve 2025 a las Majorettes y Banda de Cornetas y Tambores, «un grupo entusiasta de mujeres que durante tantos años amenizaron y llenaron de baile nuestras calles».