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El deterioro del camino del arroyo Las Fuentes hasta el lavadero en Reinosa se acelera en las dos márgenes, afectando también a los edificios cercanos. Dos nuevos soplados, uno de ellos de importantes dimensiones, obligaban al Ayuntamiento a vallar totalmente la zona hoy lunes para ... evitar posibles accidentes. Responsables municipales se ponían en contacto también con los afectados para concertar una reunión y valorar lo que sucede. Al respecto, desde el Consistorio se adelantaba que se solicitaría un estudio de la zona a la Universidad de Cantabria para saber qué puede estar pasando, al tiempo que se descartaba que los hundimientos estuviesen provocados por unas viejas obras municipales para instalar colectores y cuestionando que Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) se inhiba del problema.
Desde el año 2019, la Concejalía de Obras tiene conocimiento del problema de hundimientos que existe en la zona a raíz de los escritos presentados por los vecinos y los continuos hundimientos. Desde ese momento hasta ahora el paisaje ha ido cambiando, el terreno se ha ido hundiendo y el Ayuntamiento rellenaba los soplados cada vez que ocurría. Al tiempo que esto pasaba comenzaban a aparecer grietas en los edificios cercanos y a inclinarse y despegarse muros alarmando a los propietarios que se quejaban ya entonces de la «inacción y la falta de interés» municipal ante lo que estaba sucediendo.
Desde el Consistorio se insistía ayer en que es una «propiedad privada», pero los vecinos alegan que eso es un conocido paso público que incluye mobiliario urbano y tiene mantenimiento municipal desde hace años. Por su parte, Confederación Hidrográfica del Ebro ya trasladó al ayuntamiento que «no contempla intervenir», por lo que los vecinos sienten que entre unos y otros les han ido «dando largas» hasta que el tema «ha estallado».
El asunto es que este fin de semana el Consistorio sí que ha actuado ya cerrando el paso ante el evidente peligro que existe en la zona por la aparición de dos nuevos soplados. A preguntas de El Diario Montañés, el Ayuntamiento ha informado de que de todo esto ya ha dado traslado tanto a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) como a la empresa propietaria del terreno «en el que se han producido los hundimientos», subrayan. Una promotora inmobiliaria que, según manifiesta el edil de Obras, Álvaro Zabalía, «no ha contestado». El edil también recordó que ellos como administración ya habían remitido informes a la CHE como las conclusiones de un estudio de Aqualia, empresa encargada de las redes de abastecimiento y saneamiento para descartar que fuese ese el origen del problema.
El edil sí que fue más crítico a la hora de hablar de la actuación de Confederación. «Su respuesta ha sido inhibirse», dijo. La CHE «no contempla intervenir, aunque fue la propia Confederación la que, en el año 2000, llevó a cabo las actuaciones en el arroyo de Las Fuentes y su entorno», recordó. Zabalía añadió que el Ayuntamiento, «en su ánimo de colaborar con los vecinos», ha solicitado la «cooperación» de la Universidad de Cantabria (UC) para estudiar el origen. Precisamente ese estudio es el que se había solicitado por parte de los afectados en varias ocasiones sin que el Consistorio les contestase hasta que lo hizo ayer.
En los últimos meses los afectados han apuntado otra hipótesis que piden que se investigue, y es un bombeo con extracción de agua en un edificio de una calle paralela que, según manifiestan, podría estar relacionada con el fenómeno de los hundimientos. Han pedido por escrito a Confederación y al Ayuntamiento que se hagan las pruebas para descartar o confirmar si están en lo cierto. Ante esta sospecha, el Ayuntamiento responde que, de momento, «no hay ningún informe técnico que pueda sustentarlo».
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