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El Ayuntamiento de Reinosa está realizando las gestiones oportunas para vender el matadero municipal, para lo cual, según explicó ayer el alcalde de la ciudad, José Miguel Barrio, una empresa francesa ya ha mostrado su interés por las instalaciones. «Es una oportunidad que podría suponer el que la instalación tuviera a más de cincuenta trabajadores», aseguró el regidor. Actualmente el matadero trabajan una veintena de personas.
Como paso previo a esta gestión, el Pleno municipal aprobó ayer por unanimidad la supresión del servicio público de matadero municipal así como, y de forma inicial, su desafección. Esta última, que deberá ser publicada en el Boletín Oficial de Cantabria y pasar un periodo de exposición pública antes de ser aprobada definitivamente, permitirá que el matadero pase de ser un bien de dominio público a ser un bien patrimonial, requisito previo a su enajenación que según Barrio se vinculará «a fines de interés social materializados en una actividad económica de especial importancia y tradición en la comarca».
La venta se realizaría en cualquier caso a través de subasta pública, si bien el Ayuntamiento ha realizado una modificación del Plan Parcial del polígono industrial de la Vega, donde se encuentran las instalaciones, referente a la distancia entre parcelas, requerida por la empresa interesada. De esta forma, espera Barrio, «ojalá consolidemos de una forma efectiva y digna los puestos de trabajo del matadero de Reinosa y logremos multiplicar por dos o por tres. Será bueno para todos».
En diciembre del año 2010 se inauguraron por primera vez estas instalaciones, construidas por la Consejería de Ganadería, con una inversión de 6,4 millones de euros. El Gobierno regional transfirió su gestión al Consistorio de la capital campurriana el 17 de mayo de 2011. En 2012, la gestión de la instalación fue adjudicada, tras dos intentos fallidos, a la empresa Nuevo Matadero de Reinosa, que paga 1.500 euros anuales al Ayuntamiento por gestionar y explotar el servicio, durante los 25 años que tiene de validez la adjudicación. La venta ahora está supeditada a la finalización de la contratación del servicio, si bien esto parece factible dado que Nuevo Matadero de Reinosa debe al Ayuntamiento reinosano más de 43.000 euros.
La desafección, lleva aparejada la condición de que el inmueble únicamente pueda destinarse a matadero y actuaciones vinculadas a dicha actividad.
Los veinte puestos de trabajo actuales y su mantenimiento fue, junto a las cifras negativas que arroja la gestión económica, los dos puntos sobre los que incidieron los grupos políticos y que parece que pudieran revertirse si, finalmente, se hace efectiva su compra.
En otros asuntos, los concejales dieron su apoyo unánime a la elaboración de una ordenanza de conductas cívicas, propuesta por Reinosa en Común para «prevenir faltas y delitos».
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