Reinosa ha perdido más de mil habitantes en los últimos ocho años

Este temor a las barreras no es nuevo. Ya se habló de él cuando en 2013 el número de empadronados bajó de los 10.000. En enero de ese año, el padrón municipal de Reinosa reflejaba, en concreto, 9.919 censados. Varias fueron las consecuencias del traspaso de esta frontera. Una de las más llamativas, el descenso de número de concejales de la corporación municipal, que pasaron de 17 a los trece actuales.

Con todo, el descenso persiste, aunque se ha ralentizado moderadamente. En 2018, el INE situó el padrón municipal de Reinosa en 9.095 personas. Perdió en ese año, por lo tanto, la capital campurriana 92 empadronados, cuando en ejercicios anteriores los datos oficiales corroboraban una pérdida en la última década de entre cien y doscientas personas al año. Concretamente, entre 2017 y 2018 perdió 236 personas censadas, y en el año anterior, 165. Cada vez el descenso es más rápido. De hecho, en los últimos diez años únicamente aumentó el número de empadronados en 2009, cuando pasó de 10.208 a 10.307.

La pérdida de población en Reinosa es un problema desde hace años. Por esa razón, los distintos equipos de gobierno han tenido entre sus objetivos el evitar que el padrón municipal continuara en caída libre.

Varias son las medidas que ha tomado el Ayuntamiento a lo largo de las últimas legislaturas para paliar este problema. Así, se establecieron bonificaciones para los empadronados en algunas tasas no obligatorias como los servicios culturales o deportivos. Pero esta medida fue eliminada en 2018 tras una sentencia contraria al Ayuntamiento. Un usuario habitual de las piscinas cubiertas, no empadronado en Reinosa, interpuso y ganó un Contencioso administrativo contra la discriminación en las tasas aplicada por el Consistorio.

En el seno del Ayuntamiento, Reinosa en Común, partido que llegó a la corporación en 2015, había tachado en numerosas ocasiones la medida de discriminatoria, pidiendo su anulación.

El Ayuntamiento recibe aproximadamente 180 euros de la participación los tributos del Estado por cada persona empadronada. Si se calcula una pérdida de 3.000 habitantes desde los años 90, se extrae que el municipio ingresa unos 540.000 euros menos cada año.

En el año 1984, Reinosa estaba en pleno apogeo industrial y contaba 13.440 habitantes, el máximo registrado. Después de eso, y especialmente tras la crisis industrial de 1987, la pérdida de población ha sido incesante.

Aunque la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local clasifica los municipios según tengan más o menos de 5.000, 10.000 o 20.000 habitantes, este descenso poblacional puede suponer pérdidas económicas y afectar al comercio, la hostelería y las empresas campurrianas.