Reinosa renovará la red separativa de saneamiento del centro de la ciudad

En lo que al trazado se refiere, los colectores se proyectan con el fin de recoger todas las aguas pluviales de la zona, afectando lo menos posible a los servicios existentes y minimizando la longitud total de los colectores para reducir los costes de ejecución.

El colector se ha diseñado por el eje de las calles La Vidriera y Santa Clara hasta el punto final del vertido situado en el río Ebro. El material idóneo es poliéster reforzado con fibra de vidrio de mil milímetros de diámetro nominal. En total, se valora una longitud de 141,2 metros de tubería principal, con disposición de cinco nuevos pozos de registro de 1,50 metros de diámetro interior y tapa circular de fundición dúctil de seiscientos milímetros de diámetro

El punto final de vertido al río Ebro se define inmediatamente aguas abajo de la pasarela peatonal existente junto al Oso de Okuda, en la margen derecha del cauce. En dicho punto, se colocará una clapeta antiretorno para evitar el retroceso del agua del río a la red, también de mil milímetros de diámetro.

La obra cuenta con un presupuesto base de licitación de 250.000 euros y un plazo de ejecución de cinco meses.

El objetivo de esta actuación es, según explica el alcalde, José Miguel Barrio, «mejorar el funcionamiento de la red de saneamiento, separando la red de aguas pluviales que verterán directamente al río Ebro. De esta forma, se reducirá el volumen de agua que llega a la depuradora, mejorando su eficiencia e, igualmente, optimizando el funcionamiento de los colectores de Los Puentucos por la reducción de caudal que deben soportar».