La retirada de un nido de cigüeña en la iglesia de Bolmir revuelve a los vecinos

A los vecinos de Bolmir se les caía el alma a los pies esta semana, tras ver cómo se retiraba un nido de cigüeña que llevaba varios años instalado en la espadaña del templo románico de San Cipriano (siglo XII). Tras su retirada veían cómo la pareja de cigüeñas en época de cría sobrevolaba la zona donde ya no tenían nido en el que empollar los huevos. El apego que hay allí por estos curiosos animales es proporcional al interés que demuestran los vecinos al preocuparse por ellas. Tanto es así que, desde que se retiró el nido la pasada semana, varios han sido los vecinos que se han interesado por el tema y han llamado a distintos organismos para conocer qué estaba pasando puesto que no es recomendable que se elimine un nido de cigüeña blanca entre los meses de «enero a junio», que es cuando tienen a sus cigoñinos.

Según informan los vecinos, el nido llevaba allí ya al menos tres años en construcción y la pareja de cigüeñas -una especie que se caracteriza por ser muy buenos padres- habían conseguido sacar tres crías adelante el pasado año. Preguntado sobre el asunto, el alcalde de Campoo de Enmedio, Pedro Manuel Martínez, agradecía que se le llamase para aclarar el revuelo que se había montado por la desaparición del nido la pasada festividad de San Blas. Al respecto, informaba que se había adoptado la medida por «seguridad», ya que «pesaba mucho» y el párroco había solicitado su retirada para salvaguardar el templo, pero también porque se habían desprendido algunas piedras que podían poner en peligro a los feligreses.

También explicaba Martínez que había «autorización concedida desde Biodiversidad» para la retirada por esa circunstancia especial. Un extremo que confirmaban desde la Consejería de Medio Ambiente y es que, si bien es cierto que de enero a junio no se pueden retirar nidos en circunstancias normales, sí se concede ese permiso si el caso tiene una característica especial como problemas de seguridad.

También contempla esa autorización habilitar un posadero artificial para las aves. Eso es lo que confirmaba ayer el alcalde, que los operarios instalarían hoy por la mañana esa infraestructura justo al lado. Eso facilitará que las cigüeñas -que anoche aún estaban intentando posarse en la espadaña de San Cipriano- puedan optar por volver a casa ya que «se va a intentar colocar el nido viejo», relataba el regidor.

Mientras tanto se han instalado unas varillas especiales en la estructura del campanario para que ellas no intenten de nuevo instalarse allí. Los elementos no han gustado demasiado a los vecinos por la estética del lugar.