351 vecinos acuden al cribado de Valdeolea y la residencia de Quijas suma diez nuevos casos

Davinia y Marisa fueron dos de los 351 vecinos de Valdeolea, según datos oficiales –el Gobierno certificó la realización de 351 pruebas–, que acudieron este sábado al cribado masivo efectuado por Salud Pública en el pabellón local, un espacio amplio y ventilado en el que se trazaron itinerarios de entrada y salida.

El fuerte goteo de casos que experimenta el municipio ha obligado a esta «búsqueda proactiva» de casos para identificar cadenas de transmisión, indica Sanidad. Para el alcalde de Valdeolea, Fernando Franco, el cribado masivo es una forma de adelantarse al virus, «de anticiparse, de no ir por detrás», según comentó ayer a pie de polideportivo, donde estuvo pendiente de todos los detalles logísticos.

El alcalde, que también se hizo PCR, celebró la reacción de los vecinos, sobre todo, su rápida respuesta tras un llamamiento algo repentino y motivado por la situación epidemiológica de Valdeolea: el goteo de casos ha convertido este ayuntamiento en el de mayor tasa de incidencia acumulada de Cantabria, con 4.153 casos por cada 100.000 habitantes. Redes sociales, mensajes instantáneos, bando municipal y boca a boca: se usaron todos los medios para que la convocatoria fuera masiva. «La respuesta ha sido buena. Ha acudido la mayor parte de los vecinos», celebró Franco, que agradece además la posibilidad de poder hacer una foto fija de la incidencia covid en el municipio.

Al pabellón acudieron sobre todo vecinos de Mataporquera, que concentra el grueso de la población de este municipio, unas 700 personas. Desfilaron por los dos puntos de cribado –compuestos, cada uno, por personal administrativo, un enfermero y un auxiliar– en los que se trabajó, ininterrumpidamente, durante ocho horas. Los profesionales pertenecían al equipo de intervención del Hospital de Liencres, muy curtidos en esta pandemia. Además, ordenando los tránsitos dentro y fuera del pabellón, estuvo la Agrupación de Protección Civil de Reinosa. «Hay que echar una mano siempre en la medida de lo posible», indicó Javier Martín, responsable de la dotación.

Este domingo, con toda probabilidad, se irán conociendo los resultados globales de Valdeolea. Los vecinos recibirán un mensaje en sus teléfonos móviles con la información de sus PCR, y, a partir de ese momento, el municipio podrá encarar la situación con cifras concretas y, por tanto, se podrá actuar en consecuencia. «El cribado era necesario e imprescindible para controlar el foco. Quiero agradecer a Salud Pública que haya intervenido en una población considerable. Nosotros echaremos una mano en lo que se nos pida», señaló Franco.

Davinia y Marina, trabajadoras del colegio de Valdeolea, acudieron al cribado pensando en el pueblo y en recuperar algo de tranquilidad. «No lo hemos dudado, lo estábamos deseando», coinciden las compañeras de un centro educativo que, como todo Valdeolea, había logrado sortear la pandemia hasta el momento con cierta holgura, más allá de la inquietud que generó en su momento la residencia. La cuarta ola ha traído al municipio mucha «preocupación» y el cribado es una forma de aliviarla.

«Hay preocupación», reveló Montse, vecina de Valdeolea que no tuvo reparo en hacerse la PCR, como «tampoco he dudado en vacunarme». La incertidumbre, insistieron esta y otros vecinos, nace de la «barbaridad» de casos que se detectan diariamente en el municipio y su dispersión. «A ver si acabamos entre todos con esto», confió Montse.

«Dudas [a la hora de acudir al cribado] no hay que tener ninguna: esto es algo que hay que hacer, y, cuanto antes se haga, mejor», coincidía poco después Rubén, otro de los vecinos que pasó por el punto de cribado. Lo mismo que Manuel y Luis Ángel: «Esto es bueno para el pueblo».

Mientras, en la residencia de personas mayores de Quijas (Reocín) también se practicó el viernes un cribado, después de detectarse varios positivos entre los residentes, todos personas vacunadas. Según se señaló ayer desde el Gobierno de Cantabria, entre el 28 y el 29 de abril se identificaron cuatro positivos, y esto llevó a poner en marcha el cribado. Tras realizarse, el Gobierno asegura que se han detectado diez casos nuevos entre usuarios del centro. Dos de esas personas, de 84 y 86 años, están hospitalizadas.

En cualquier caso, la situación en las residencias cántabras es estable. La vacunación ha tenido mucho que ver. Su efectividad entre los residentes en estos centros está entre el 81% y el 88%, según el informe del Ministerio de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública, el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Española de Medicamentos.