Vecinos del Quintanal en Reinosa critican la «inacción» en el arreglo de sus viviendas

Para saber qué es lo que pasa en Quintanal, La Nevera y Travesía de La Nevera, hay que retrotraerse al año 2015, cuando el Ayuntamiento de Reinosa ejecutó las obras de saneamiento en estas calles. Los trabajos, que incluyeron el relleno de un socavón –en una operación calificada en uno de los autos judiciales que falló a favor de los vecinos como «temeraria»–, fue el origen de un «calvario» que se remonta ya a casi una década y que dejó grietas y daños estructurales en los inmuebles.

Desde finales de marzo, el Ayuntamiento y los vecinos tienen en su mano el informe sobre afecciones estructurales en las viviendas, en las cuales se establece la hoja de ruta a seguir pero que, según los afectados, va camino de demorarse en el tiempo. En un comunicado, los afectados dejan claro que no se fían tras el largo periplo judicial que les ha dado la razón pero que les ha dejado exhaustos al luchar contra la maquinaria legal de un Ayuntamiento. Es por ello que hablan de retrasos «inadmisibles» en las soluciones propuestas. También de una «prolongada inacción» municipal que les ha dejado en herencia «una dolorosa realidad», y es que cinco de estos 25 afectados ya han fallecido durante el proceso «sin lograr presenciar una solución» en vida. «Esta situación es una clara muestra de la negligencia y falta de respuesta por parte de las autoridades», aseguran. Lamentan asimismo «la falta de iniciativa y el exceso de recursos legales» utilizados por parte del Consistorio en esta causa porque, en su opinión, «constituye uno de las principales motivos de estos retrasos en la resolución definitiva del problema. «A pesar de contar con herramientas disponibles como asesoramiento jurídico para buscar soluciones alternativas, la institución ha mostrado una pasividad injustificada que solo prolonga el sufrimiento y la incertidumbre de los afectados», señalaron.

A preguntas de El Diario Montañés sobre este asunto, desde el equipo de gobierno (PP-PRC)se aseguró ayer que las soluciones se estaban ya adoptando y cumpliendo así con las sentencias. Entre las medidas que ya se han ejecutado afirman que se han colocado, por ejemplo, «las nuevas dianas topográficas» para controlar, «con una periodicidad bimestral», si se producen nuevos movimientos en los edificios durante los próximos seis meses y, tras ello, se procederá a la realización de un nuevo escáner de los inmuebles afectados. Con los resultados y, en el caso de que se observe que la situación está estabilizada, «se procederá a la reparación de los edificios» aseguraban.

Además se avanzó que el Ayuntamiento «ya tiene redactado el proyecto de reparación de los edificios», añadiendo que el mismo «se ha explicado a los vecinos afectados de forma individual», especificaron. Por otro lado, y con respecto al estado de los cargaderos de los inmuebles más afectados, el Consistorio aclaró que se está a la espera de recibir una memoria técnica, previa a la reparación que, según el informe estructural encargado, hay que realizar. «También estamos pendientes de fijar una fecha con el técnico competente para visitar aquellas viviendas en las que se ha determinado que es necesario realizar unas catas para verificar si las vigas están suficientemente apoyadas», concluyeron.