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Si hace unas semanas eran los vecinos de la calle Profesor Francisco Hernández de Reinosa, posible nueva ubicación del mercado semanal, los que se quejaban por la idea de trasladar la actividad (hasta ahora en la calle Mayor), ahora son los propios comerciantes quienes dan un paso al frente contra la iniciativa del Ayuntamiento. Y es que tal y como ha declarado el portavoz de la Federación Cántabra de Comerciantes Ambulantes (Fecoam) en Reinosa, José Antonio de los Bueis, se han registrado alrededor de 2.300 firmas en el Consistorio para protestar por el traslado del mercadillo de los lunes a una nueva ubicación. Para De los Bueis hay dos argumentos fundamentales que imposibilitan que la calle Profesor Francisco Hernández pueda acoger los puestos, «la exposición a la climatología adversa y la dificultad de montar la infraestructura en el horario establecido para ello». Y es que el Consistorio proyecta aprobar una ordenanza que obligue a los vendedores ambulantes a organizar en conjunto la instalación de los puestos entre las 08.00 y las 09.00 horas. «Muchos comerciantes vienen de fuera y una medida de este calibre generaría cierto caos y conflicto por la dificultad organizativa», añade el portavoz, que además asegura que «un gran número de vendedores dejaría de acudir a Reinosa si se cambiase la ubicación». La recogida de firmas viene precedida por las reuniones que han mantenido el alcalde del municipio, José Luís López Vielba, y el concejal de Comercio, José María Martínez, tanto con los vecinos de la nueva localización como con los comerciantes ambulantes. Tras el encuentro con los comerciantes el pasado 29 de julio, los vendedores aceleraron la recogida de firmas en contra de la mudanza.
Por otro lado, el portavoz del colectivo ha elaborado un informe para rebatir los datos en los que se apoya el Ayuntamiento para incentivar el cambio de ubicación. En el documento, De los Bueis califica dichos datos de «desactualizados» y explica que se verían afectados un total de «once garajes, siete de ellos con vado», un dato diferentes del que ofrece el Consistorio, desde donde se habla de «treinta garajes, nueve con vado». Además, el portavoz del colectivo insistió en que «ahora apenas somos cincuenta puestos cuando hace años éramos más de cien, por lo que ya no suponemos una molestia». Como alternativa «más aceptable», los vendedores plantean la Plaza de España. Según De los Bueis, «estarían dispuestos a valorar esta opción por el espacio y la cobertura, aunque desde luego prefieren quedarse donde están y trabajar como hasta ahora».
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