La alcaldesa de Valle de Villaverde se niega a vacunarse contra el covid a modo de protesta

«Me han llamado para vacunarme y soy consciente de que la vacunación es un acto de responsabilidad hacia todas las personas que te rodean. En mi caso, las personas de mi entorno están vacunadas y el perjuicio prácticamente es solo para mí. Quiero vacunarme, pero es la única manera que yo tengo para hacer fuerza e intentar que se nos escuche», reconoció Gómez, esperando que esta sea la medida definitiva de presión para que la situación sanitaria en el municipio «se solucione».

Así, la alcaldesa aseguró que la situación en Villaverde es «pésima». «Hemos llegado a un límite insostenible. No tenemos transporte público que nos lleve al resto de Cantabria adonde se nos deriva para pruebas diagnósticas. Se nos derivaba al País Vasco, pero ya hemos recibido la negativa de esta opción porque no tenemos renovado el convenio sanitario. Vivimos en un impás en el que no vemos cubiertas nuestras necesidades básicas. No nos vamos a morir de covid, nos vamos a morir de que nos de un infarto en la calle y la ambulancia tarde dos horas en llegar», denunció. Además, la regidora explicó que a esta situación se le suma la «reciente baja» de la enfermera «por motivos de ansiedad», debido al «hostigamiento que está recibiendo de sus superiores y compañeros para que abandone la zona asignada, que es Villaverde, y vaya a cubrir el periodo estival a Castro Urdiales». «Quiero que quede claro, un periodo estival no es un periodo excepcional. Verano tenemos todos los años. Es un asunto de mala gestión, el déficit de Castro no se puede cubrir con el personal de Villaverde», señaló.

«Estamos cansados de llamar a puertas cerradas y a teléfonos en los que no se nos atiende», afirmó Gómez, explicando que desde el Gobierno de Cantabria se suele arropar al enclave, pero que desde la Consejería de Sanidad reciben un «vacío total». «Hay una desinformación absoluta. Valoramos muchísimo toda la ayuda recibida desde el Gobierno de Cantabria, pero es inservible sin un médico. Se habla de la España vaciada, pero sin un servicio sanitario adecuado la gente se marcha o no se empadrona en el municipio», contó, advirtiendo de que no van a permitir el cierre del consultorio, ni la insuficiencia en las prestaciones. «Hay 20 personas que necesitan atención a domicilio. No nos vamos a rendir. Vamos a hacer lo necesario para recibir la atención que nos merecemos», subrayó.