Ángel Llano recupera la alcaldía de Guriezo

Se abre ahora una nueva etapa municipal con cambios en el Pleno guriezano. Por un lado, la entrada del partido Cantabria Distinta, liderado por Ainhoa Villota y Enrique Angulo, por otro, la mayoría que esta vez si ha logrado el PRC, que cuenta con un concejal más en el Ayuntamiento, sumando seis ediles. El Partido Popular contará con dos concejales, liderando el grupo Adolfo Izaguirre, y Somos Guriezo estará representado por María Ángeles Peña.

En un salón muy concurrido, Llano ha recibido el bastón de mando de manos de su compañero de partido Javier Casas, tras declinar entregárselo el presidente de la mesa de edad, Adolfo Izaguirre.

Para Llano, el de hoy es «un día que marcará el cambio a nivel municipal» y ha puesto en valor la «determinación» de los vecinos «por cambiar la trayectoria sociopolítica de Guriezo, a la vista de todos mermada y hundida».

A juicio del mandatario, «los pactos para gobernar no han funcionado y solo han servido para deteriorar un pueblo en todos sus aspectos» y se ha mostrado convencido de que «este pueblo resistirá y resurgirá con las miras puestas en un futuro próspero que podamos dejar para las nuevas generaciones y sobre todo con el orgullo de sentirse guriezano».

Sobre el futuro municipal, Llano ha afirmado que «ante la situación que recojo formaré un gobierno transparente, franco y enérgico, que estoy seguro que contará con la comprensión y apoyo de todo el pueblo, incluidos los vecinos que no optaron por mi opción pero verán como con nuestro trabajo también se solucionarán sus problemas».

Asimismo se ha referido al devenir político del municipio desde su investidura hace cuatro años. «Aquel día asumí con gran entusiasmo la responsabilidad que tenía por delante, pero iba acompañado de un socio que resultó ser el más desleal a su palabra y al pueblo que también representaba». Para el regidor, «sería de un gran cinismo olvidar lo ocurrido y la ayuda que obtuvo para fraguar, en medio de una pandemia que nos afectaba a todos, un acto de lealtad institucional que condujo a la peor etapa de Guriezo». Por ello, su petición a la Corporación para esta nueva trayectoria «es que se nos deje gobernar con el convencimiento de que el tiempo pone a cada uno en su sitio, al igual que nos pondrá al resto si no cumplimos con el encargo que han realizado nuestros vecinos».