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Antolino Caparrós es castreño de toda la vida. Siempre le ha apasionado el mundo de la mar. Nacido en el barrio de Los Marineros, dice que nunca trabajó en la mar, pero que es «algo» que le cae bastante de cerca, ya que su familia ... sí ha sido marinera, algo que le «ha ido calando», siendo el mar un mundo «próximo y familiar» para él. Caparrós ha recogido algunas de sus vivencias en dos poemas que presentó a la última edición del Concurso de Poesía de la Mar y sus Gentes, que convoca el Ayuntamiento de Castro Urdiales y con los que ha obtenido el primero y segundo premios.
-¿El poema titulado 'Si el día de San Andrés...' está basado en hechos reales?
-Me sirvió de base una canción castreña, pero el poema no está basado en hechos reales ni en vivencias mías. Me inspiré en un canción conocida de Castro que empieza por el día de San Andrés, que me llevó el pañuelo el viento... el texto es puramente imaginario, no tiene rasgo biográfico.
-Ese pañuelo de San Andrés es una prenda simbólica para los castreños...
-Para nosotros es una prenda más, como el traje de mahón. Nadie lo utiliza ya para ir a la mar, pero ha acabado siendo uno de los símbolos principales con el que se identifican los marineros o mucha gente que reside en el barrio de Los Marineros. Eso fue lo que me sirvió de inspiración y los dos versos de la canción que he comentado.
-¿Cómo deriva el poema en una historia de amor?
-Se trata de intentar relatar una historia bastante inocente en ese sentido, hasta un punto cándido pero sin querer caer en lo cursi. En realidad sí que trata de contar una historia de amor.
-Una historia de amor de las de antes...
-No se si de las de antes o no, es una cosa puramente inventiva, no hay hechos reales de por medio que sirvan de fondo. Lo hice como un ejercicio escolar donde no hay rastro biográfico. Sí que es cierto que hoy en día sería imposible una relación así, por eso nos llevan a pensar en amores de antes. Sí. Si quieres te puede llevar a pensar eso .
-¿Cómo recibió la noticia de que había ganado las dos primeras posiciones?
-Me hizo ilusión, ¿por qué negarlo? Me pilló por sorpresa, no se la gente que se presentó ni cuantos poemas hubo, no quien estuvo en el jurado.
-¿En qué consistieron los premios obtenidos?
-Obtuve un diploma y dos premios en metálico, de 125 euros por el primer poema y de 100 por el segundo. Aún no tengo pensado en qué gastarlo, supongo que en nada especial, en lo que hago normalmente.
-¿Y qué me puede decir sobre el segundo poema?
-En primer lugar, destacar que hay un problema de bulto por parte de quien transcribió el título en el programa de fiestas, aparecía en el folleto como 'Romancero del mar obstinado', cuando en verdad era 'Romancero del marinero obstinado'. Por eso, tal y como apareció en el programa, con el título suena a chino, no tiene ningún sentido. A lo largo de todo el poema, la voz es la de una supuesta madre que le está diciendo a su hijo que deje la mar, por las razones que sea, que se van apuntando en el texto y yo, lo que quería dar a entender, con lo del marinero obstinado, era desmentir la única voz que se oía en el poema, dando a entender que el marinero seguía en sus trece y no hacía caso a su madre. Era importante el título, porque servía de soporte para dar sentido al poema.
-Cada vez son menos los marineros que hay en Castro...
-Desde los años 70 vienen languideciendo los marineros. Cada día hay menos. Desde joven voy viendo a mucha gente de la mar que cuando se les presenta la opción de trabajar en tierra, dejan el mundo de la mar. Otra cosa es en lo que se ha convertido la fiesta de San Andrés. A todos les gusta vestir de marineros, como un rito, porque sirve como seña simbólica, para no olvidar las raíces. Todos celebramos San Andrés, pero nadie quiere ir a trabajar a la mar.
-Esta historia habrá calado entre los hombres de la mar...
-Ha habido gente que me ha parado por la calle y me ha dicho que se ha emocionado con el segundo poema, porque era lo que había vivido con su madre, que no quería que fuese a la mar. A la mar antes iba uno porque no tenía más remedio. Durante muchos años, la gente ha ido a la mar porque era el único medio de vida con el que poder salir adelante, pero la situación ha ido cambiando con los años y muchos, cuando han podido, han optado por trabajar en tierra, por mil razones variadas.
-¿Es el primer año que se presenta a este concurso?
-Sí, es la primera. No se si me volveré a presentar otro año. Lo hice por sacarme un dinero extra. Otra vez presenté un poemario a un concurso pero no gané ningún premio. Este es la primera vez que obtengo un puesto en un concurso de poemas. No tengo ningún proyecto literario al frente ni sé si me volveré a presentar a otro concurso. El año que viene, ya veremos.
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