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D. M. / A. V.
CASTRO URDIALES.
Lunes, 30 de septiembre 2019, 07:18
La Guardia Civil investiga la identidad de una cabeza humana que apareció dentro de una caja, en un domicilio de Castro Urdiales, durante la noche del viernes al sábado, y que estaba en posesión de una mujer que tuvo que ser atendida por los ... servicios sanitarios por una crisis de ansiedad.
Los hechos tuvieron lugar en plena noche, alrededor de las dos de la madrugada, en la calle Santa Ana, situada en la entrada norte de Castro, a unos metros de la plaza de toros. Los sanitarios recibieron una llamada en la que requerían de sus servicios porque una chica estaba sufriendo una crisis de ansiedad, provocada por el hallazgo de la cabeza. Al parecer, el extraño olor que desprendía la caja fue lo que llevó a la mujer a abrirla y descubrir lo que había dentro de ella.
Oficialmente se desconoce cómo llegó dicha a caja a sus manos, aunque fuentes consultadas por este periódico señalaron que fue una amiga la que le entregó a la afectada la caja y a los dos días fue cuando el fuerte hedor le llevó a abrirla. Junto a los sanitarios que atendieron a la chica acudieron efectivos de la Guardia Civil, que se encargaron de la caja y de las correspondientes pesquisas.
En el momento de los hechos, la tranquilidad reinaba en el vecindario, por lo que fueron muchos los vecinos que se alteraron por la presencia de sirenas y se percataron de la llegada de los servicios de emergencia. Según confirman varios testigos, la ambulancia fue la primera en llegar al lugar y se paró frente al portal número 5 de la calle Santa Ana de Castro. Posteriormente, se personaron agentes de la Benemérita, incluidos integrantes de la Policía Judicial, que estuvieron en el domicilio de la afectada alrededor de dos horas. En torno a las cuatro de la madrugada sacaron de la vivienda los restos humanos.
Además, durante todo el fin de semana, los agentes han regresado a la zona en distintos momentos. Se desconoce la situación legal de la mujer de mediana edad que halló la cabeza en avanzado estado de descomposición, pero no está detenida. De hecho, estos días ha continuado haciendo «vida normal» y se la ha visto por el vecindario. Tampoco hay datos oficiales sobre la segunda mujer, la que -según las fuentes consultadas por este periódico- pudo entregar la caja a su amiga durante la semana pasada. Al parecer, también es vecina de Castro Urdiales. Como es lógico, en ella se centran ahora todas las miradas.
Desde que se conocieron los hechos, la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación, ha desarrollado distintas pesquisas con el objetivo de determinar la identidad de la persona a la que pertenecían los restos humanos y también las causas de la muerte.
Aunque fuentes de la Guardia Civil han confirmado que se ha decretado el secreto de sumario, este periódico ha podido averiguar que los forenses del Instituto de Medicina Legal de Cantabria están ya analizando la cabeza. Por el momento, todavía no se conoce el contenido del estudio preliminar, que continuará a lo largo de las próximas horas.
El contenido de este análisis podría arrojar luz sobre algunas de las cuestiones que rodean a este enigmático suceso que hasta ahora había pasado desapercibido en Castro. Incluso para los que viven en la misma escalera del edificio donde ocurrieron los hechos porque, aunque sí notaron el revuelo causado por los sanitarios y los investigadores de la Guardia Civil, la mayoría desconocía el trasfondo de lo que ocurrió en la madrugada del sábado.
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