Los bomberos rescatan a una pareja y a sus dos perros, confinados en el balcón al incendiarse su casa en Ontón

Los bomberos de Castro Urdiales han rescatado a una pareja, a sus dos perros y a un gato tras el incendio desatado a primera hora de la mañana en una vivienda unifamiliar del barrio de Baltezana, en Ontón (Castro Urdiales), un siniestro solventado con celeridad gracias a que los moradores de la casa se encerraron en el balcón de la primera planta y pidieron a gritos auxilio, llamada escuchada por vecinos de la urbanización, que avisaron al 112.

El Servicio de Emergencias del Gobierno de Cantabria movilizó a las 08.30 horas a los bomberos de Castro Urdiales, ambulancias de la DYA, efectivos de la Policía Local y la Guardia Civil, todo un dispositivo de rescate que, aún así, requería de una ayuda extra, una autoescala para sacar a la pareja del balcón. Se pidieron refuerzos al parque del 112 de Laredo para que acudiera con este vehículo de rescate en altura, «pero no podíamos esperar y utilizamos una escalera de mano, de ganchos», según fuentes de los bomberos municipales de Castro, que al llegar vieron una densa humareda saliendo de las ventanas y a los dos adultos pidiendo ayuda desde un pequeño balcón de la primera planta acompañados por dos perros de gran tamaño. Con esta escalera desplegada, los bomberos subieron hasta allí y aseguraron tanto a las personas y a los perros con unos arneses para bajarlos a la calle con seguridad. Los cuatro resultaron ilesos.

Desde la primera planta los bomberos abrieron un hueco para entrar en la casa porque la puerta principal estaba cerrada. En primer lugar se pusieron a buscar a un gato que los inquilinos de la vivienda les dijeron que se había quedado dentro. Fue localizado en una habitación con signos de intoxicación por humo. Al sacarlo a la calle se le aplicó oxigenoterapia y se recomendó a sus dueños que lo llevaran al veterinario porque había estado «varios minutos respirando humo».

Mientras tanto, otros miembros del cuerpo de bomberos de Castro Urdiales buscaron el foco del incendio y lo hallaron en el salón, en la planta baja, justo debajo del dormitorio con balcón donde estaban las víctimas. Se procedió a su extinción y a la ventilación de toda la casa. En el salón había una chimenea, y los primeros indicios sobre las causas del fuego apuntan a un ascua que saltó durante la noche prendiendo el mobiliario.

Cuando ya habían finalizado los rescates llegó al lugar la autoescala procedente de Laredo. «No podíamos esperar, tuvimos que usar nuestra escalera de ganchos», explicaron los bomberos de Castro, porque la casa solo tiene dos plantas y les calcanzaba para llegar hasta el balcón. «Pero tardamos el doble o el triple que si tuviéramos una autoescala». Y suerte que el fuego no rompió por el tejado, porque con sus medios no habrían llegado tan alto para extinguirlo.

Los bomberos valoran la acertada decisión de las víctimas de salir al balcón en cuanto detectaron el humo. «Es lo que hay que hacer. Salir, encerrarse y pedir auxilio, que alguien les escuchará». Como así ocurrió. Los bomberos tardaron en llegar desde el centro de Castro a este barrio de Ontón «unos diez minutos». Los de Laredo tuvieron que recorrer una distancia considerable y llegaron al lugar en 34 minutos, según han confirmado desde el 112.

Este siniestro pone de nuevo sobre la palestra la reivindicación de la autoescala para los bomberos de Castro Urdiales. La que tenían se estropeó hace ya un año y cada vez que ocurre un siniestro que requiere de un vehículo de altura se pone de manifiesto la necesidad de contar con uno nuevo. En septiembre se habilitó una partida para adquirir el reclamado camión autoescala. De momento, allí no ha llegado.