El castillo medieval de San Antón, de Castro, se incorpora a la 'Lista Roja' del patrimonio en peligro

En sus orígenes, el castillo, de propiedad desconocida y cuya construcción se sitúa en el siglo XIV, tendría como finalidad vigilar el camino costero adyacente y proteger a los peregrinos que iban hacia Santiago de Compostela por la ruta litoral.

Alertan desde Hispania Nostra, sobre el estado de gran parte de los muros perimetrales del edificio, que «se han derrumbado» y, en la actualidad, «apenas quedan los restos de un par de ellos». Señalan también que aquellos paramentos que aún quedan en pie «muestran signos de falta de consolidación», una circunstancia que, unida a su situación geográfica y a la exposición a las inclemencias del tiempo, «puede ocasionar mayores pérdidas matéricas y estructurales».

El castillo, que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural, se sitúa sobre un peñasco a 240 metros sobre el mar. Se trata de un edificio de planta cuadrada aunque irregular, con unas dimensiones de 16,5 metros de oeste a este y 16 metros de norte a sur. Se conservan los alzados de los muros perimetrales norte y este, cuya fábrica es de mampostería concertada de arenisca. En la esquina que conforman ambos muros se mantiene una estructura que podría adjudicarse a un cubo de cimiento escalonado que tendría una función defensiva.

A un lado del castillo se situaba una ermita, de la que tan sólo se conserva una parte de sus muros. El templo no cuenta con ningún tipo de protección y» tampoco hay señalización que permita reconocer ni identificar el bien patrimonial», señalan desde Hispania Nostra.