Castro impide tumbarse en la arena de la playa con pleamar

Dentro del Plan de Contingencia de Playas frente al covid-19 que entró en vigor el 13 de junio, el Ayuntamiento castreño estableció una serie de días que consideró de 'playas dinámicas', en los que sólo se permite el baño y el paseo por la orilla tanto en la playa de Brazomar como en el Solárium (explanada de hormigón donde la gente toma el sol y desde donde se lanzan al agua) a partir de las 15.00 horas. Además, será necesario el uso de mascarillas siempre que se prevean situaciones que no permitan mantener una distancia de 1,5 metros entre personas.

Esta medida supone que queda prohibido permanecer en la playa «en estático» (tomando el sol) y el uso de sombrillas y sillas, y que se deberán seguir las recomendaciones del sentido de circulación. Esta decisión del Consistorio castreño persigue evitar problemas de aforo en el arenal cuando haya pleamares. Es decir, cuando las altas mareas apenas dejan espacio para que visitantes y vecinos puedan permanecer en el arenal tomando el sol o bajo una sombrilla.

Ayer, el Ayuntamiento anunció, a través de un comunicado de prensa, que ampliaba los días que ya había fijado en función de las coeficientes de las mareas para restringir el uso tanto de la playa de Brazomar como del Solárium. En concreto, los días 2, 3, 4, 5 y 6 de este mes de julio (el 21 y 22 de julio también estaban fijados inicialmente) serán jornadas de «playas dinámicas», con el fin de que el mayor número de personas tenga acceso al arenal, según ha decidido el Comité de Playas del Ayuntamiento de Castro. La alcaldesa, Susana Herrán (PSOE), que preside el referido Comité, agradeció el trabajo y compromiso de todos los cuerpos de seguridad, así como de los voluntarios de Protección Civil implicados en el cumplimiento de las medidas excepcionales adoptadas en las playas. Asimismo, desde el Comité se pide a los ciudadanos «respeto y consideración» hacia todas las personas que están trabajando «para que la mayor parte de la población posible, pueda disfrutar con garantías sanitarias suficientes de las zonas de baño».

Este mensaje de la alcaldesa castreña se produce una semana después de que Protección Civil de Castro denunciase públicamente los insultos y amenazas de algunos bañistas disconformes con el protocolo de limitación de aforo.

Y es que desde que se pusiera en marcha el dispositivo de playas en Castro el pasado 13 de junio han sido varias las ocasiones en las que se ha tenido que restringir el acceso a la playa de Brazomar y el Solárium al superarse el limitado aforo. Esto ha provocado malestar entre algunos bañistas que, lejos de aguardar a que se liberase espacio, incluso han llegado a desatender las indicaciones de la Policía Local y han seguido accediendo a este arenal por las zonas destinadas a la salida de los usuarios, lo que ha conllevado la imposición de las primeras denuncias.