Castro prepara de nuevo su Pasión Viviente

Con Txetxu Arozamena, coordinador general de la Pasión Viviente al frente, los miembros de la asociación han comenzado a trabajar para tener todo listo para el 15 de abril, día de Viernes Santo, cuando tendrá lugar la puesta en escena de las últimas horas de la vida de Jesucristo en diferentes localizaciones de Castro Urdiales. «Hemos tenido varias reuniones con el Ayuntamiento y a la vista de la evolución del covid se ha decidido ir avanzado en los ensayos», señala Arozamena, quien explica que a los ensayos únicamente acuden los actores «con papeles principales, no participan los extras para evitar que haya contagios».

Cada día acuden a los ensayos una media de entre quince y veinte actores, los intérpretes principales de una representación en la que también intervienen unos 700 extras. «Iremos llamando a los extras a medida que la situación sanitaria vaya mejorando, habrá que ir viendo como evolucionan las cosas», señala el coordinador de la Pasión Viviente.

Para el grueso de los actores, la vuelta a los ensayos ha supuesto retomar las cosas donde las dejaron hace casi dos años, en marzo de 2020, cuando a un mes de la celebración de la Pasión hubo que suspender los ensayos y la representación por la declaración del estado de alarma. «Los actores son los mismos que en 2020 y salvo cuatro o cinco extras que por diferentes motivos no podrán estar este año en el montaje, los intérpretes son los de hace dos años», señala Arozamena, quien destaca el entusiasmo con que se han retomado los trabajos. «Todos están supercontentos y encantados de poder volver», afirma.

El elenco de actores estará encabezado por Eduardo San Miguel, que será el encargado de dar vida a Jesucristo; María José Merino, María; Borja del Olmo será Juan; Carlos Calvo interpretará a Caifás; Asier Anguio será Judas; José Ángel Gutiérrez será Pedro; Luis Carlos García interpretará a Barrabás; Jesús María Zaballa será Herodes y María Vilella, María Magdalena, Ellos serán los protagonistas de una puesta en escena que tiene una duración aproximada de cuatro horas.

El Viernes Santo, los espectadores, en diferentes localizaciones de la villa, podrán asistir a distintas escenas de los últimas horas de la vida de Jesucristo. Así, en la explanada de Santa María se podrá seguir la Última Cena; la oración; el beso de Judas y el prendimiento; el juicio del Senado Judío; el arrepentimiento de Judas; el primero y segundo juicio de Pilatos y el juicio de Herodes.

A partir de ahí comenzará el Vía Crucis con la primera caída, el encuentro con Magdalena, María y Verónica; la segunda caída; el encuentro con Cirineo y las mujeres de Jerusalén y la tercera caída. Desde allí, el público se trasladará hasta la Atalaya donde se desarrollarán las escenas de la crucifixión, la muerte, el descendimiento y la resurrección.

El año pasado ante la imposibilidad de celebrar la representación, el Ayuntamiento de Castro Urdiales realizó una Pasión Viviente digital, un evento que permitió a vecinos y turistas realizar el recorrido del Vía Crucis de la Pasión Viviente mientras visionan en sus móviles vídeos de dos minutos de duración de cada escena. A través de esta iniciativa, se trataba de rendir homenaje a un evento que congrega cada año a multitud de personas.