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«En Castro va a haber que pagar a partir del 1 de enero, de media, un 20% más por abrir el grifo, tirar la basura, coger un taxi, realizar una obra menor, casarte, mantener una lápida, colocar la terraza en un bar, hacer el ... examen de una oposición y tener un vado». Esas son algunas de la «veintena de tasas y precios públicos» que, traslada el PP, plantea subir el equipo de gobierno castreño (PSOE-CastroVerde) y que se someterá a votación hoy en el pleno. Una propuesta que defiende la alcaldesa, la socialista Susana Herrán, que incide en que «se trata de una actualización de tasas acorde con el IPC, tributos que llevan sin tocarse quince años y que había que regularizar ya». Al mismo tiempo, la regidora incide en que «no estamos hablando de tocar los grandes impuestos como el IBI o de circulación de vehículos, que siguen congelados», por lo que la regidora asegura que «los castreños no lo notarán en el bolsillo» al tiempo que tacha al Partido Popular de «alarmista» y de estar «embarrando el campo de juego».
«Los precios públicos que se van a modificar −concreta Herrán− en su mayoría son servicios muy puntuales que los vecinos no usan en su día a día, como por ejemplo por una boda». Mientras que en lo que concierne a impuestos como el agua y alcantarillado, incide en que «se trata de una actualización del 19%, de acuerdo con el IPC, que si no cogíamos el toro por los cuernos y regularizábamos de una vez tras 15 años sin tocarlo corríamos el riesgo de que derivara en problemas». En concreto, la regidora señala que «la empresa adjudicataria podría denunciar al Ayuntamiento y los castreños tendríamos que pagarlo en sede judicial». No obstante, remarca, esa modificación «solo va a llevar a que cada vecino pague de media 1,15 euros al mes más en su factura».
Sin embargo, es una argumentación que no compra desde la oposición el PP, que habla en términos de «hachazo fiscal» sobre una subida de impuestos que consideran «brutal» y que, en su opinión, «sufrirán todos los castreños». Así dio traslado la concejala popular Nora Martínez que tacha de «desproporcionado» y «profundamente insolidario» el incremento de 22 tributos que planea el bipartito. Alude además la edil a que «se contemplan subidas de entre el 16 y el 23% que van a suponer unos ingresos adicionales de más de millón y medio de euros para las arcas que saldrán del bolsillo de los vecinos».
El PP además remarca que «la prestación de los servicios no está en riesgo si no se suben los impuestos», por lo que afea que se haya realizado «de golpe y no progresivamente» y, además, llegue después de los comicios. «Herrán es una alumna aventajada de Pedro Sánchez, antes de las elecciones no dice una verdad, ocultando sus planes para asentarse en el poder», señala el PP. Pero la regidora devuelve el golpe con la misma moneda al mencionar a compañeros de siglas y recalcar que «si eso es lo que piensan de esta medida no sé cuál será su opinión respecto a que una alcaldesa popular como Gema Igual haya hecho lo mismo y en el mismo momento», por lo que invita al PP a que «deje de tergiversar».
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