CastroVerde apuesta por mantener abierto el colegio El Pedregal

La agrupación CastroVerde ha mostrado su respaldo a toda la comunidad educativa del CEIP El Pedregal, especialmente a las niñas y niños que estudian en el centro, ante el anuncio de cierre del mismo. «Que desaparezca un colegio público siempre es una pésima noticia y más cuando ofrece un modelo pedagógico diferente que es demandado por muchas familias y que enriquece la oferta educativa del municipio«, han expresado.

La negativa de la Fundación Barquín, propietaria del edificio, a renovar el contrato de alquiler con el Gobierno de Cantabria que permite la actividad académica en el colegio, ha generado una oleada de protestas por parte de las familias de los ochenta alumnos matriculados, que en caso de que no se encuentre una solución, no podrán finalizar el curso en el mismo lugar donde lo empezaron.

Así, desde CastroVerde han incidido en el impacto educativo y emocional en los escolares con la decisión de cerrar el centro y han expresado que es «lamentable que no se cumpla con lo prometido a las familias que matricularon a sus hijos e hijas en los últimos cursos por las promesas de continuidad del proyecto».

Consideramos -han dicho- «que no ha habido transparencia ni valentía para gestionar este asunto, ya que, si el Gobierno de Cantabria conocía las intenciones de la Fundación Barquín, debería haber informado claramente y negociado otro tipo de solución».

CastroVerde apuesta por la «renovación de ese convenio», puesto que el uso como colegio público «es compatible con otros usos educativos en el periodo estival», si es lo que preocupa a la propiedad. Conviene recordar que los estatutos de la Fundación Barquín «tienen como objeto fines benéfico-docentes, entre los cuales está la educación gratuita, lo que no parece muy compatible con alquilar sus edificios para negocios privados y actividades elitistas», han asegurado desde la agrupación de Castro.

«También enfatizamos la importancia de analizar el sistema educativo castreño en su globalidad, puesto que mientras haya plazas en la educación pública, no se debiera destinar ni un euro público a la educación privada-concertada», y menos aún permitir que este tipo de centros «sobrepase las ratios establecidas».

Respecto al funcionamiento del patronato de la Fundación Barquín, del que el Ayuntamiento forma parte con la representación única de la Alcaldía, debiera ser para los políticos de la oposición en Castro, «más transparente, especialmente cuando en el seno de sus reuniones se debatan asuntos que afecten al futuro de muchas familias castreñas».

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