Más de un centenar de vecinos de Guriezo piden la dimisión de la alcaldesa, María Rivero

A las doce del mediodía había ya algo de movimiento en la Plaza de La Chiquita de Guriezo pero nada hacía presagiar que treinta minutos después, un centenar muy largo de vecinos se iba a concentrar para protagonizar una pitada de más de media hora contra la actual alcaldesa, María Rivero, que lleva casi seis meses rigiendo ella sola el municipio con el apoyo externo de Vecinos por Guriezo, ya que el edil que representaba a esta formación también se marchó, aunque desde el PP y el PRC se apunta a que el presidente de esa agrupación vecinal electoral, Javier Iturbe, es ahora el valedor de Rivero, pese a que no tiene acta de concejal. Fue precisamente este representante, y no la alcaldesa, quien atendió a El Diario para confirmar que, a la hora de la concentración, Rivero y él mismo habían optado por estar en otro lugar y no en el Ayuntamiento.

Los vecinos ha adornado la plaza con un tendal de pancartas que se podían leer desde la balconada municipal y en las que comunicaban su «hartazgo» por la parálisis del Ayuntamiento. Mensajes como 'Jóvenes sin ocio', 'Comercio sin vida', 'Con los niños no se juega', 'Solución al aula de dos años', 'Guriezo secuestrado' o 'Entregad las actas' eran parte de la retahíla de reivindicaciones que les hacen. También han señalado que no se paga desde hace tiempo a los proveedores.

Iturbe ha respondido a esas reivindicaciones sin admitir que esos problemas existen, pero sí culpando de ello a la oposición. El 'asesor' de Alcaldía remitía a una misiva que ya el día anterior había difundido su agrupación en sus canales en las redes sociales. En ella decía que el promotor de la manifestación era Ángel Llano, exalcalde del PRC. También apuntaba a éste y al resto de corporativos como responsables de los problemas de Guriezo por no apoyar con sus votos las propuestas de Alcaldía o no presentar las suyas propias. «Está grabado en los plenos», ha afirmado, tras acusar a varios de estos representantes de la oposición de «distraer la atención de la gente» para esconder otros problemas «contables», como la deuda generada con la empresa del agua de dos millones de euros u otros asuntos que –aseguró– «están en el juzgado». «Ellos (por los vecinos) deberían estar exigiendo que los responsables de esta situación dimitan», ha insistido.

A la manifestación de este viernes han acudido dos partidos: el regionalista y el popular. El exalcalde Ángel Llano (PRC) ha denunciado las «presiones» que habían sufrido los vecinos promotores de la concentración para que no la hiciesen y ha apuntado a Vecinos por Guriezo. Un «miedo» a represalias municipales que sí admitieron varias de las manifestantes que, sin embargo, se vieron respaldadas por los aplausos finales que les dedicaron los concentrados. Una de estas portavoces, Diana Isla, ha explicado que la iniciativa había surgido de un grupo de vecinos que, hartos de ver el «abandono» del pueblo, «pensamos en dar un paso adelante».

La portavoz vecinal ha admitido que se habían «sentido presionados» por las manifestaciones de Vecinos por Guriezo que la marcaban como una convocatoria política y no ciudadana. Y ha asegurado que ella misma no se había movilizado antes porque tiene un comercio y creía que, «sí decía lo que pensaba, igual no iba a ir la gente». «Sé que es una tontería, pero es el miedo», reiteraba, tras demandar que «alguien» les ayudase a salir del paso, porque la alcaldesa «no nos recibe y si vamos mucho nos dice que la acosamos».

Más vecinos han suscrito las palabras de Isla y no la han dejado sola, como María Luisa González, que tiene nietos que no pueden utilizar el parque, y María Antonia González, que puede ir a clases de música gracias a que «el párroco nos ha dejado un local». Al encuentro también se han acercado muchos chavales que han contado a este periódico cómo les habían dejado «sin locales, con el polideportivo cerrado y sin actividades». Para ellos tampoco ha habido respuestas concretas.

Hasta el lugar se ha acercado también el portavoz del PP, Adolfo Izaguirre, que respalda las denuncias de los vecinos. Achaca las mismas a la alcaldesa y asegura que la solución «más lógica» sería «dimitir». Izaguirre fue hace año y medio uno de los promotores de la moción que colocó a Rivero al frente, pero asegura que no es culpa suya que luego la cosa saliera mal. «¿Usted tiene hijos? ¿Si sus hijos el día de mañana cometen una falta o un delito es usted responsable?», interrogó para afirmar que a partir de que la alcaldesa lo cesó él no era responsable y se sentía «liberado» de las decisiones que tomase la misma.