Un club que vela por el fondo de la bahía

Submarinismo y naturaleza van de la mano en las actividades anuales que lleva a cabo la Asociación Deportiva Mundo Marino de Castro Urdiales, creada en el año 1999, cuando un grupo de vizcaínos aficionados al buceo eligió el municipio castreño como lugar de residencia, decidiendo crear un club de submarinismo en Castro. En sus inicios, la asociación comenzó con menos de una decena de personas y hoy son más de 60 los socios que forman parte de este colectivo que participa en numerosas actividades relacionadas con la limpieza de los fondos marinos o con los concursos de fotografía subacuática y que, a través de inmersiones, muestra su apoyo a las personas con discapacidad.

La razón de ser de la asociación es lograr reunir a un grupo de personas que disfrutan con el submarinismo a través de diferentes encuentros y actividades, realizadas en ocasiones junto a la Federación Cántabra de Actividades Subacuáticas, a la vez que cuentan con una cobertura legal gracias a la figura asociativa.

«La relación con la Federación es muy buena y cercana. Con el paso del tiempo se ha ido asentando y participamos en muchos eventos que organizan, sobre todo los relacionados con el buceo con escafandra, ya que solo tenemos socios de buceadores con botella», indicaron desde el club.

Con respecto a las actividades que desarrolla la asociación, quisieron destacar la limpieza de los fondos de la bahía castreña, una iniciativa que llevan a cabo desde hace casi veinte años y que celebraron por última vez este pasado mes de agosto. «La limpieza es la actividad estrella del club. Se acumulan muchos residuos, ya que hay gente que tira cosas al agua, en vez de depositarlas en una papelera», señaló el grupo, contando sobre esta actividad que participan en el entorno natural de la bahía de Castro. «Nos alegra decir que cada año está más limpio y sacamos menos basura, lo que significa que la gente se va concienciando», reconoció el club, destacando que este año recuperaron 300 kilos de basura del fondo de la bahía, cuando en otros años han llegado a extraer dos toneladas.

«La limpieza la solemos hacer en agosto, tras La Marmita. Entramos por la rampa de San Guillén y por las escaleras que van por el paseo hacia el faro, ya que es la zona de la que se saca más residuo, donde están los enseres que suele perder la gente, porque hay mucho tráfico de personas y barcos. Algún año también hemos limpiado Ostende, pero no hay tanto residuo comparado con el puerto», matizaron.

Precisamente, sobre la contaminación de las aguas y el cambio climático, la asociación quiso hacer hincapié en que han aparecido en aguas municipales animales acuáticos de «especies casi tropicales» como el caballito de mar, porque «el mar está cambiando y la temperatura global también». Por este motivo, desde el colectivo quisieron hacer un llamamiento a la ciudadanía para que «cuiden el entorno y lo conserven no arrojando residuos al mar, algo que es perjudicial para las especies marinas».

Uno de los puntos marítimos del municipio con más plásticos se encuentra en Islares, algo que los integrantes del club han podido observar en sus salidas subacuáticas, por eso, el equipo tiene en mente repetir la limpieza del fondo marino en esta zona. «Hace años recogimos basura en Islares y es algo que tenemos que volver a hacer porque en esta zona se ha incrementado, al contrario que pasa en el puerto castreño», declararon, poniendo en relieve el reconocimiento «al cambio de conducta de la sociedad al no tomar el agua como si fuera un basurero».

Concursos de fotografía, bautismos de agua, Belén en el fondo del mar, buceo para personas con discapacidad... Además de las actividades de limpieza, el club lleva a cabo otras iniciativas relacionadas con el mundo del submarinismo. Una de ellas es la competición Camfosub, el Campeonato de Fotografía Submarina que tiene validez para el campeonato nacional y mundial. El mes de julio cuenta con este evento fotográfico que reúne a una decena de participantes, aproximadamente, una cifra con la que están contentos, ya que, según Mundo Marino, «no hay muchos fotógrafos en esta especialidad» y «el material necesario para llevarla a cabo es muy caro».

«Lo relevante es que llevamos cinco años organizando campeonatos de fotografía submarina y este es el segundo año que la Federación pone en nuestras manos la organización, lo cual es un reconocimiento», aseguraron desde el club. Una de las citas con el mundo de la fotografía tiene lugar en el muelle Don Luis, mientras el otro encuentro con el mundo de la fotografía se desarrolla en la zona acuática del Castillo-faro. La asociación se encuentra pendiente de confirmar una fecha para el segundo campeonato de fotografía del año que está previsto se celebre durante el mes de octubre.

«Vemos que el buceo es terapéutico. La federación hace un gran esfuerzo para trasladar este tipo de actividades a varios puntos de la región, pero se echa de menos más colaboración económica por parte de las administraciones para poder llevar a cabo más actividades de este tipo, invertir más tiempo y disponer de más medios en beneficio de este tipo de colectivos minoritario», afirmaron desde esta asociación que se esfuerza cada día en organizar y colaborar en actividades que tienen como objetivo apoyar a las personas con discapacidad y poner en valor el entorno marítimo.

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