Comienza en Castro la campaña de trampeo de la avispa asiática

Los recipientes en los que quedan atrapadas las avispas asiáticas cuentan con un líquido atrayente comercial autorizado y son inspeccionados cada dos semanas para llevar a cabo la revisión de las capturas, además de sustituir el líquido, pues este pierde eficacia al mes de su colocación. «Todos los dispositivos están numerados y etiquetados con el escudo del Ayuntamiento de Castro Urdiales para que sean fácilmente reconocibles, se ubican en árboles a una altura de 1,5-2 metros del suelo, tanto en los centros urbanos como en el medio rural, en ubicaciones seleccionadas por los expertos, por lo que desde la Concejalía de Medio Ambiente se ha lanzado un llamamiento a los ciudadanos para que no los retiren», han explicado desde el Consistorio, añadiendo que el inicio de la campaña se realiza antes de que llegue la primavera por el «ciclo biológico de la especie», con la finalidad de «reducir la cantidad de nidos secundarios que construye en verano y lograr así mejores resultados».

Por su parte, el concejal del área, José María Liendo, ha indicado que este sistema de trampeo se lleva realizando en el municipio desde 2018, ya que sirve para controlar a la población de la especie que contribuye a una «gran pérdida de la biodiversidad».

«La efectividad de esta campaña de trampeo la demuestra el hecho de que, cuando se llevó a cabo por primera vez, el número de avispas capturadas fue de 6.750, mientras que en los años posteriores, 2019 y 2020, la cuantía descendió hasta las 1.633 y 2.303, respectivamente», ha recordado Liendo, destacando que la «voracidad» de estas avispas da lugar a la «disminución de la producción apícola y frutícola, al diezmar especies polinizadoras como las abejas» y, por otro lado, el edil ha resaltado que esta especie también provoca un incremento de la inseguridad ciudadana.