Un conductor ebrio arrolla a dos vehículos y hiere a una mujer en la terraza de un bar en Santullán

Según los testigos presenciales, el conductor estaba circulando de manera temeraria por el centro de la localidad, luego «fue a esquivar a un paseante que cruzaba el paso de cebra y dio un volantazo», confirmó un vecino que presenció el siniestro. «Perdió el control y terminó empotrado contra otro vehículo rojo que se encontraba estacionado frente al bar Los Tilos y luego contra otro que se encontraba más adelante».

El primer coche arrollado, que estaba aparcado frente al bar, se desplazó hacia la terraza, donde golpeó a una mujer que estaba sentada. Los efectivos sanitarios que se desplazaron al lugar la trasladaron al hospital de Laredo. Había sufrido contusiones múltiples «y barajaban si se había fracturado la tibia».

El segundo coche, contra el que se estampó metros más adelante, cuando finalmente se detuvo, quedó «completamente destrozado».

En el bar aún se están sacudiendo el susto: «No es algo que suela pasar aunque sí es verdad que los coches pasan por esta carretera a unas velocidades que no son normales. No sé, el susto ha sido tremendo y menos mal que no ha tenido consecuencias más graves», comenta Raquel, la propietaria del establecimiento.

«Lo que hay que hacer es tomar medidas para que los coches vayan más despacio porque a veces sí que tenemos sustos con críos que cruzan de forma un poco indebida, pero es que los coches pasan tan rápido que no hay margen ni para un despiste», asegura.

«Parece que no es muy grave»

Tan pronto como sucedió el siniestro, la camarera de Los Tilos llamó a Raquel. «Me encontraba fuera del bar en ese momento y fui corriendo porque conozco a la persona que sufrió los golpes, que estaba muy nerviosa, lógicamente, y se quejaba de mucho dolor en las piernas; pero parece que por suerte no va a ser nada grave porque podría haberla matado», confirmó.

Por suerte, coinciden todos los que presenciaron el accidente, el coche rojo estaba aparcado frente a la terraza. «Si no, la hubiera aplastado contra la pared porque a la velocidad que iba, no lo hubiera parado nada. Así que estaba asustada, con mucha ansiedad».

La Policía Local y la Guardia Civil están estudiando las cámaras de seguridad de la localidad donde se puede ver al vehículo circulando «de manera temeraria, a más velocidad de la debida y dando volantazos». Según el test de alcoholemia que los agentes le practicaron al conductor del vehículo, «que no es del pueblo porque no le habíamos visto nunca», el hombre cuadruplicaba la tasa permitida.

Una persona que se encontraba en la terraza ha sido trasladada por el 061 al hospital de Laredo, según ha confirmado la Policía Local de Castro Urdiales, que también informa de que el conductor se encontraba en estado de embriaguez. La Guardia Civil de Tráfico instruye el correspondiente atestado.