La convulsa vida política de Guriezo

Concejales que cambian de partido, pactos de gobierno frustrados, disputas entre ediles con los que luego forman gobierno, mociones de censura... La vida política de Guriezo, un municipio con apenas 2.500 habitantes, da para mucho, aunque no lo parezca. A diferencia de otras localidades de la región de las mismas dimensiones, donde los diferentes gobiernos se han sucedido sin polémica o donde algunos alcaldes han encadenado mayorías absolutas, en Guriezo el conflicto ha sido una tónica general.

El martes, día 16, se debatirá y votará la segunda moción de censura en la historia de este municipio, en este caso presentada por la edil exsocialista María Rivero y exsocia de gobierno del PRC, junto con los cinco ediles de la oposición: Adolfo Izaguirre y Aitor González (PP); María Ángeles Peña y Ángel Fernando Serna (Somos Guriezo), y el exalcalde Narciso Ibarra (Vecinos por Guriezo). Si ninguno de ellos da marcha atrás, la próxima alcaldesa de Guriezo, la primera en la historia, será María Rivero, en detrimento del actual regidor, el regionalista Ángel Llano.

Pero ésta no es la primera moción de censura que se presenta en el Ayuntamiento de Guriezo, ya que hay un precedente en el año 1997. Y dos de los precursores de la moción del próximo martes también fueron protagonista de aquella primera: los exalcaldes Adolfo Izaguirre y Narciso Ibarra, los políticos más veteranos en la Corporación guriezana. Izaguirre ha sido un fijo de la política municipal de Guriezo desde hace dos décadas, aunque ha compaginado catorce años como alcalde con otros seis en la oposición y cuatro más como edil de Montes.

'Fito', como se le conoce popularmente, sacó el carné de militante del PRC en 1995, cuando se presentó por primera vez a unas elecciones locales, que ganó. Sin embargo, la moción de censura en 1997 le despojó de la Alcaldía en favor del popular Javier Iturbe, en cuyas filas militaba entonces Narciso Ibarra.

Fue en abril de ese año cuando los ediles del PP de Guriezo y los de UPCA registraron la moción contra el regionalista Izaguirre, que entonces Revilla rechazó, pidiendo a la dirección del PP «una desautorización pública». La historia se repite puesto que ahora también es el PRC el que ha pedido al PP que cumpla el Pacto Antitransfuguismo y no apoye una moción de censura para arrebatar la Alcaldía a un regionalista.

En aquella época se habló de que esa moción de censura podía poner en peligro el pacto regional entre PP y PRC. Y, como señalan ahora los firmantes de la propuesta, se alegó la supuesta incapacidad del alcalde para consensuar la gestión municipal y ejecutar en su mayor parte los Presupuestos correspondientes a 1996.

A diferencia de lo que ha hecho en esta ocasión el PP cántabro, apoyando la iniciativa de su concejal en Guriezo, Adolfo Izaguirre, en 1997 la dirección regional de los populares cántabros desautorizó a sus dos concejales guriezanos, desvinculándose de la moción de censura, aunque bien es cierto que ahora no hay un pacto regional (PP-PRC) como entonces. Junto a esto, Izaguirre se defendió señalando que la iniciativa de los ediles de PP y UPCA era «una pataleta».

El Pleno en el que se votó la moción de censura, celebrado el 17 de mayo de 1997, estuvo marcado por la tensión. La sesión, que se prolongó por espacio de una hora, transcurrió en un clima de crispación con continuas interrupciones del público asistente, partidario de Izaguirre, que abarrotó el salón de plenos. Desde la plaza del Ayuntamiento, otro centenar de vecinos siguió el debate, mientras que dos dotaciones de la Guardia Civil se desplazaron a las inmediaciones del edificio Consistorial para garantizar el orden. Pese a que el Pleno se convirtió en un acto de adhesión al alcalde regionalista, finalmente la moción prosperó y fue nombrado regidor Javier Iturbe (PP).

Dos años después, Izaguirre volvió a recuperar la Alcaldía con mayoría absoluta en las urnas. Un resultado que revalidó en 2003. Tras pasar por la oposición en 2007, volvió a vencer en 2011, aunque a finales de esa legislatura se quedó en minoría al cesar a sus propios concejales de partido (entre ellos, el actual alcalde Ángel Llano) por «una clara falta de confianza en ellos». Su salida del PRC fue por la puerta de atrás y su estreno electoral con Compromiso por Cantabria –un partido creado en agosto de 2014 e integrado por varios disidentes del PRC, como el exconcejal de Santander Francisco Sierra y la exdiputada Concepción Solanas– se tradujo en sólo tres concejales. Pero que sirvieron para alcanzar un pacto de gobierno a tres bandas con el PP y con Narciso Ibarra como alcalde.

En marzo de 2019, estalló la polémica en el seno del PP guriezano al anunciar la agrupación municipal popular que se daba de baja del partido tras conocer el fichaje –avalado por la dirección regional– de su «enemigo número uno», Izaguirre. Esos militantes que se dieron de baja del PP conformaron un nuevo partido, Somos Guriezo, con el que obtuvieron dos ediles en mayo de 2019, que ahora apoyan la moción de censura contra Llano.

De su lado, Narciso Ibarra, otro de los históricos políticos de Guriezo, ha pasado de apoyar la moción de censura que sirvió para echar a Izaguirre de la Alcaldía en 1997, a ser segundo teniente de alcalde por CDL en el gobierno que lideró Felipe Garma (PP), y a presentarse como candidato del PSOE en 2015, siendo alcalde no adscrito tras ser expulsado por el partido, aunque no era afiliado. En 2019 creó su propio partido y obtuvo acta de concejal por Vecinos por Guriezo.

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