Costas ejecuta el derribo de dos viviendas en las dunas de Oriñón

La empresa Tragsa está realizando los trabajos que comenzaron este miércoles y continuaban hoy, atrayendo la atención de algunos vecinos que se han parado a observar las actuaciones junto a la parcela del aparcamiento donde se colocaba antiguamente el mercadillo. Costas encargó a la adjudicataria la demolición de los inmuebles el pasado verano.

El regidor ha recordado que «el run run del derribo llevaba mucho tiempo, incluso años» circulando por el pueblo y «eran casas que estaban en el sistema dunar, en terreno de dominio público y si el dominio es público no puedes hacer nada». Para Miranda «el daño es menor porque son viviendas que no estaban habitadas ya», y aunque la parte negativa es «que los propietarios descendientes de esa gente se ven sin una propiedad que pensaban que era suya», para los vecinos supone recuperar una zona «que estaba un poco degradada, ya no solo por las viviendas que, dentro de lo que cabe, estaban bien conservadas». Y es que, según ha adelantado el pedáneo, la intervención que va hacer la Demarcación de Costas va más allá del derribo, planteándose una recuperación integral. De hecho, ha señalado Miranda, «hay gente ahora haciendo mediciones y haciendo proyectos, y creo que la recuperación, si se queda solamente en tirar las viviendas sería un poco 'ligh', pero si hay una recuperación de las dunas bienvenido sea».

Al hilo del inicio de los derribos, desde la agrupación castreña de SEO/BirdLife, han dado a conocer el inicio de la «campaña definitiva», impulsada por ellos, contra las irregularidades urbanísticas en la pedanía de Oriñón, incluyendo el barrio de Sonabia, parte del cual se ubica en el municipio de Liendo. Todo ello, en el marco de los acuerdos de custodia del territorio que el colectivo ecologista ha firmado con la Junta Vecinal de Oriñón y con el Ayuntamiento de Liendo.

Óscar Prado, integrante del colectivo conservacionista ha calificado la situación de «triste», si bien tiene que ser «un aviso a navegantes», ha dicho ya que, «aunque nos preocupa todo, allí nos preocupa mucho que hay un carro de irregularidades urbanísticas denunciadas desde hace veinte años o más y no se están llevando a cabo los procesos para que esas irregularidades de casa ilegales se solventen». En este sentido, la campaña de SEO, que va de la mano de la Junta Vecinal y el Ayuntamiento de Liendo a través del acuerdo que mantienen los tres organismos, se centrará en la vigilancia de estas edificaciones.

Prado ha recordado que existe un informe fechado en el año 2008 que el Ayuntamiento de Castro encargó a un arquitecto a solicitud de la propia Junta Vecinal, en la que se cuantifican una quincena de construcciones irregulares en Sonabia, «pero son muchas más», advierte el integrante de SEO Castro. La intención del colectivo pasa por «activar todo el proceso para que eso se derribe», y «lo más importante; que no se creen nuevas», porque según dicen, «se está especulando con terrenos rústicos y lo sabemos a ciencia cierta». Son parcelas, tal como indican, que se venden a terceros «con la consigna de que tú me compras el terreno y solicitas al Ayuntamiento un permiso para caseta de aperos de labranza», cuando la realidad es que «allí no tienen labranza de ningún tipo, meten un mobile home -casa prefabricada-, una caravana, o hacen un cutre chalet y un cerramiento en la finca sin ningún permiso y allí se quedan», asegura Prado.

«Atendiendo a la propia demanda de la Junta Vecinal, con la que tenemos un acuerdo de custodia y siendo conscientes de la gran transcendencia paisajística, urbanística y ambiental, que tiene el tema», las actuaciones de SEO en esta campaña se centrarán en analizar y actualizar el informe de 2008 con esas infracciones a través de fotos y trabajo de campo del grupo, constatar que es lo que ha pasado en estos años y trasladar un informe al Ayuntamiento, a la Comisión Regional de Urbanismo (Crotu) y a la Demarcación de Costas.

Hay irregularidades, indica Prado, que son también del Ayuntamiento de Liendo, con quien también existe un acuerdo de custodia del territorio, dado que el barrio de Sonabia tiene terrenos en las dos localidades. Ellos también «están en su proceso», asegura.