Cultura adjudica la segunda fase de las obras para preservar la iglesia de Santa María de Castro

La segunda fase de los trabajos encaminados a preservar este Bien de Interés Cultural (BIC) está ya en marcha, con la adjudicación, por parte de la Consejería de Cultura, de las obras de restauración y consolidación de los muros exteriores de la nave central de la iglesia, con una inversión cercana a los 500.000 euros. Una actuación que se suma a la realizada en 2021, en una primera fase del Plan Director, para la rehabilitación de la crestería y la recuperación e impermeabilización de la cubierta, por un importe similar.

En cuanto a las actuaciones, el proyecto detalla que el objetivo es la consolidación muraria y restauración de los paramentos exteriores de la nave central del templo. Para ello, en el ámbito de intervención, se incluyen las carpinterías metálicas y vidrios que se dispusieron en 1984 en los rosetones y ventanales de la fachada sur, así como las carpinterías de palillería de madera en los ventanales de la cabecera. Las causas del deterioro de estos elementos no se pueden eliminar definitivamente ya que vienen derivados del ambiente agresivo de agua y viento del entorno marino, y las acciones propuestas se encaminan, además de a consolidar la estructura, a reducir la presencia de humedad y sales en los paramentos a proteger como causas principales de su patología.

Además de garantizar la integridad material de las fábricas, en la redacción del proyecto se ha considerado que la intervención debe poner en valor «una de las estructuras góticas más singulares del país». Las trazas y diseño de la girola-cabecera y sus relaciones con los edificios contemporáneos del norte de Francia suponen uno de los elementos más significativos de la iglesia de Castro Urdiales, por tanto, se actuará en los ventanales que forman parte de la cabecera completando los restos de sus tracerías según el modelo de los cinco ventanales conservados.

Esta actuación cuenta con la financiación de los fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, cuyo objeto es recuperar y revalorizar el patrimonio cultural inmueble para fomentar la cohesión social y económica y realizar actuaciones sobre el patrimonio cultural sostenible.

Además, esta iglesia, que fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1931 -entonces Monumento Histórico Artístico-, entra en la línea de revalorización de bienes inmuebles civiles y religiosos ubicados en el entorno del Camino de Santiago (Camino Norte), que está declarado Patrimonio Mundial.

En su reciente visita Castro Urdiales, el vicepresidente de Cantabria y consejero de Cultura, Pablo Zuloaga, explicó que, tras la adjudicación de las obras, que supondrán la intervención en una superficie de 2.400 metros cuadrados aproximadamente, se firmará el contrato en un plazo de 15 días y las obras comenzarán en un mes, con un plazo de ejecución de nueve meses.

Zuloaga destacó el objetivo compartido con el Ayuntamiento de defender y proteger el patrimonio y reconoció el «empeño y esfuerzo» de la alcaldesa, Susana Herrán, por recuperar el Plan Director de «esta joya gótica que es patrimonio de Cantabria, imagen de Castro y que hay que conservar para futuras generaciones».

Un monumento en el que se ha invertido en conjunto con las dos fases un millón de euros a lo largo de esta legislatura, detalló, «primero en consolidar la cubierta, garantizar la estanquedad de las cubiertas y recuperar la crestería; y, ahora, en consolidar ese muro norte y ese muro oeste, que a veces nos permite desde dentro de la iglesia ver el exterior por el desgaste que ha sufrido esta joya gótica por la abrasión del mar».