Los ensayos de la Pasión Viviente regresan a La Atalaya

A la par, continúan los ensayos a puerta cerrada, en los que el elenco trabaja el resto de las escenas, excepto la del Juicio de Herodes, que se la preparan los actores que la escenifican por su cuenta, y «luego ya voy yo a supervisar la escena una semana antes de la Semana Santa», explica el coordinador de la representación Chechu Arozamena.

El tiempo acompañó a los aproximadamente 150 'amigos de la Pasión' que participaron en el ensayo, tanto que «casi nos achicharramos de calor», señaló Arozamena, si bien el encuentro fue «muy especial». Y los castreños, orgullosos de su fiesta más representativa, arroparon al elenco en esta cita y dieron más calor si cabía a los actores de su Pasión. Alrededor de 500 personas, según las estimaciones del coordinador de la Pasión, les acompañaron.

«Lo pasamos muy bien, fue divertido, y además era un encuentro...Imagínate, hacía dos años que no nos veíamos en esa escena y fue una maravilla», relata Arozamena. Todo salió rodado en este primer ensayo exterior. Los intérpretes pusieron todo de su parte, olvidándose del calor que azotaba en La Atalaya. La hoja de ruta de la agrupación incluye cuatro ensayos en el exterior los domingos antes del Viernes Santo, los que desde el 20 de marzo se pueden ver en La Atalaya, y una semana antes de la Pasión salen a hacer el recorrido del Vía Crucis y todas sus escenas.

Los actores se presentaron animados, y el protagonista, Eduardo San Miguel, que encarnará a Jesús, «muy tranquilo», según Arozamena, que estuvo charlando con los actores un rato antes de empezar el ensayo, que se prolongó durante una hora y media o dos horas.

Sobre las expectativas que tiene la agrupación este año, que vuelven a tomar las calles del casco antiguo castreño después de dos años viendo como se suspendía el evento, su coordinador remarcó que «va a ser un acontecimiento especial para nosotros, porque si te paras un año ya es malo, pero cuando paras dos, cuesta retomar y hasta que arrancas con los ensayos cuesta mucho».

¿Pero esta vez si va a ser la buena? «Hombre por Dios, y sin mascarillas ni nada», contesta Arozamena, para quien ha sido un balón de oxígeno la retirada del tapabocas en los ensayos externos. «Con las mascarillas no podríamos, nos asfixiaríamos. Así que, que siga así».

Para la Asociación Pasión Viviente será una doble celebración, ya que este año se cumple el décimo aniversario del título de Fiesta de Interés Turístico Nacional para esta representación en la que participan más 700 castreños. Con todo ello, el próximo día 15 volverá a ser sin duda un día histórico para ellos tras dos años de espera, como así se demostró en el ensayo del domingo con la gran acogida que tuvo. «La gente los estaba viendo, pero no se lo creía y pensaban que estaba todo más deshilado», pero el coordinador de la Pasión Viviente recalca que «nosotros si salimos a la calle estamos ya preparados. Cuando hacemos el primer ensayo es que nos falta muy poco para rematar».