El Gobierno regional saca a licitación la redacción del proyecto de restauración del cargadero de Dícido

Según explica el Pliego, la justificación de la restauración reside en mantener la integridad y durabilidad de la estructura y sus accesos «y, si se dieran las circunstancias, posibilitar su promoción y disfrute para el público en general», ya que el cargadero de mineral de Dícido forma parte de la infraestructura que se construyó en la zona de Castro Urdiales en torno al año 1870, para explotar aquellos yacimientos. «Tiene la particularidad de ser uno de los últimos ejemplos de ese tipo de estructura y el único que ha llegado a nuestros días de los siete construidos en la zona», apunta el documento, destacando el «deficiente» estado de conservación y el ambiente natural «agresivo que acelera su deterioro».

El adjudicatario deberá redactar un proyecto que persiga la restauración correcta de la estructura, «respetando su tipología y atendiendo a su historia, la forma en que fue proyectada y construida en relación a su época y su uso». Además, el proyectista tendrá en cuenta el uso futuro que se puede dar al cargadero y, en cuanto a los accesos, estudiará y diseñará un «correcta adaptación del acceso actual, incluidos los túneles, para que el Bien pueda ser visitado en condiciones de seguridad y accesibilidad universal si así se decidiera o, al menos, permita las labores de inspección y mantenimiento con facilidad».

Por otro lado, en cuanto a la conservación, el Pliego indica que el proyectista tendrá que diseñar un plan de mantenimiento «adecuado a la estructura y al medio natural en el que está emplazada» y, entre otros aspectos, contará con que el cargadero está «en un emplazamiento marino con difícil acceso», por lo que deberá tener «muy en cuenta los medios necesarios y el procedimiento constructivo adecuado para que el proyecto pueda ser ejecutado en condiciones de seguridad y respeto medioambiental, en un plazo razonable y con un presupuesto adecuado».

Uno de los principales objetivos de la restauración y conservación del cargadero es recuperar su «fisionomía original» con todos sus elementos. «Tras el estudio de detalle es posible que algunos elementos no sean estructuralmente necesarios, no obstante, el planteamiento del proyecto debe ser mantenerlos», señala el texto. También se busca «aplicar la tecnología actual de materiales para conseguir una vida útil adecuada y una estructura eficiente»; «plantear un proceso constructivo factible, seguro, acorde con los accesos y el entorno y que optimice el plazo y el presupuesto»; «diseñar adecuadamente elementos, uniones, materiales y tratamientos a emplear en consonancia con el plan de mantenimiento previsto para el bien» y «adecuar los accesos para conseguir unas condiciones óptimas de paso».