Borrar
Castillo, puente y Santa Ana, símbolos castreños. Colección jesús garay
La gruta de Las Encantadoras

La gruta de Las Encantadoras

Castro de ayer y de hoy ·

El Cantábrico azota y erosiona la roca a la velocidad de la dinamita y penetra por aquellos lugares de piedra más endeble

Javier Garay

Castro Urdiales

Viernes, 30 de octubre 2020, 15:34

Por estar protegidos por tres inmensas penínsulas; Luchana, La Atalaya y el Peñón del Castillo, Castro está inmerso en la historia de la mar. Sin estas tres penínsulas, que nos dan cobijo a los tempestuosos y violentos temporales del noroeste, en Castro no habría historia. ... Ni siquiera Roma se hubiese atrevido a atracar sus naves en nuestra zona y sin estos peñones, Alfonso VIII nunca hubiese osado darnos los fueros de Logroño en el 1163 y, si no es por estos peñones, que penetran a la mar, Castro no hubiese estado en las más grandes batallas y conquistas navales y muchísimo menos hubiese sido parte de las Cuatro Villas de la Costa. Simplemente en la actualidad, sería una costa sin nombre tal vez «La Costa de las Ondas» y lugar deseado por los grandes surfistas y desde luego, puedo asegurar que sería uno de los lugares del mundo más prestigiosos para coger olas y me sobran razones para afirmar esto, dado mi conocimiento del lugar y mi trayectoria profesional en la mar durante casi cincuenta años en donde durante varias décadas viví de los frutos del Cantábrico y hendí sus aguas con la proa de mis barcos, en los más duros temporales, de los que Gracias a Dios y después de mucho orar salí airoso.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes La gruta de Las Encantadoras