La Guardia Civil refuerza la vigilancia en Castro para evitar quedadas entre jóvenes para pegarse

Hubo, lo explica la Guardia Civil, controles en los accesos a Castro y en las zonas de ocio, «con la finalidad de encontrar armas, drogas, así como la presencia de personas de otras provincias». También vigilancia de las áreas de botellón, «principalmente en la zona de la iglesia». Incluso, un perro especialista en detección de drogas engrosó el operativo. «No llegó a verificarse», apunta la Policía Local respecto a esa supuesta quedada. No hubo pelea. Pero tanto sus agentes como los de la Benemérita denunciaron por el no uso de mascarilla, por sobrepasar el número de personas que pueden reunirse, fumar en terrazas, consumir sin estar sentado, por no cumplir la limitación del horario nocturno... En total, unas 150 propuestas de sanción por parte de la Guardia Civil (con dos detenciones, una por resistencia y desobediencia a los agentes, y otra por una orden de búsqueda, detención y personación en el Juzgado de Castro) y otras quince de los locales. Además, se denunció a cuatro establecimientos. «Estas actuaciones de la Guardia Civil tendrán continuidad», insisten desde el Cuerpo, que pretende transmitir tranquilidad y sensación «de seguridad».