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Castro Urdiales ha celebrado este martes una sesión plenaria que ha servido, entre otras cosas, para actualizar su normativa de aguas. El reglamento de este suministro no se modificaba desde el año 2004 por lo que, como ha explicado el portavoz socialista Pablo Antuñano, «estaba desfasado, presentaba cuestiones contradictorias y era necesario ajustarlo a la normativa vigente».
Con este cambio, aprobado con los votos a favor de PSOE, Castro Verde, PP, PRC, Ciudadanos y Vox y la abstención de Podemos, el equipo de Gobierno PSOE-Castro Verde pretende aportar una mayor seguridad jurídica . Antuñano ha calificado de «sustanciales» algunos de esos cambios como el incremento en las penas por incumplir la normativa o la posibilidad de subrogar el contrato en caso de cambio de titularidad.
Las sanciones, tipificadas en leves, graves y muy graves, antes se cifraban en 30, 90 y 150 euros, respectivamente. Un coste que no era suficiente para ejercer un efecto disuasorio por lo que la falta leve supondrá ahora hasta 750 euros, la grave de 751 a 1.500 euros y la muy grave de 1.501 a 3.000.
Hasta ahora todos aquellos vecinos que comprasen una vivienda en Castro se veían en la obligación de abonar íntegramente a la empresa de aguas el cambio de contador. Con la modificación podrán acogerse a una subrogación cumpliendo unos requisitos. En este sentido, Antuñano ha matizado que desde el equipo de Gobierno municipal entienden que esto será un «beneficio para los vecinos» y, además, «no supone ninguna modificación económica en el Ayuntamiento».
El motivo de discusión entre los concejales ha sido la intención del Gobierno de regular el precio de la instalación de contadores de agua de la empresa mediante un informe técnico que desglosa los costes derivados del montaje. PSOE y Castro Verde han esgrimido que «no se trata de una subida de tasas sino de definir un precio nuevo para evitar sentencias millonarias» que, según han recordado, «ya han recaído sobre el Consistorio», mientras PP, PRC y VOX se han mostrado muy críticos con la decisión ya que «el recibo de agua ha subido este año un 19% y en esa subida debería quedar compensado el coste de los contadores». De igual manera el punto ha salido adelante.
En el pleno también se ha dado el visto bueno al proyecto de abastecimiento en el barrio de Dícido, en Mioño. Una obra que se traduce en una inversión de 140.000 euros y que los ediles de todos los grupos coinciden en indicar que es «positiva y necesaria».
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Ana del Castillo
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