Secciones
Servicios
Destacamos
El próximo 29 de septiembre se cumplirán dos años desde que se destapara uno de los crímenes más espeluznantes que se recuerdan en Cantabria, el de la decapitación de Jesús María Baranda –el jubilado vizcaíno de 67 años cuya cabeza apareció en una caja ... en Castro Urdiales–, y la única sospechosa, Carmen Merino (novia del finado), ya sabe que será juzgada por un tribunal popular «al ser objeto de investigación un presunto homicidio», al que se suma también un supuesto delito de encubrimiento.
El titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Castro, Ángel Gabriel Cembranos, ha emitido un auto el pasado martes en el que acuerda la incoación de procedimiento para el juicio ante el tribunal del jurado, tal y como han solicitado el Ministerio Público y la defensa de la encausada, que ahora está en manos de un bufete de Madrid después de que sus anteriores abogados renunciaran a representarla.
Carmen Merino sólo ha roto su silencio en una ocasión. Y fue ante la segunda magistrada que ha intervenido en esta causa, María José de Arriba Moranchel, que le tomó declaración el pasado 13 de noviembre de 2020. Durante esa citación, la encausada se mostró «relativamente tranquila» y negó los hechos que le imputan. «Yo no he tenido nada que ver ni con la desaparición ni con la muerte de Jesús Mari», dijo. Merino también fue preguntada por cómo era su relación con su novio, a lo que contestó que era «estupenda, maravillosa, vinculada al amor, y que se querían muchísimo». De esta forma refutó la declaración de un primo de Jesús Mari, que afirmó que creía que la pareja se había dado un «ultimátum».
Además, el instructor –el tercero que ha intervenido en este caso– ha convocado esta semana tanto a Merino como al resto de partes en el procedimiento a una comparecencia en la que intervendrán, en primer lugar, la Fiscalía y, después, la acusación particular. Ambas deberán concretar la imputación frente a la encausada.
Seguidamente, el magistrado oirá al letrado de Merino, quien manifestará lo que estime oportuno en su defensa y podrá instar el sobreseimiento, si hubiere causa para ello, conforme a lo dispuesto en los artículos 637 y 641 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En sus intervenciones, las partes podrán solicitar más diligencias de investigación.
27-09-2019. Una amiga de la encausada descubre la cabeza de Jesús Mari en una caja que guardaba de Carmen Merino.
1-10-2019. El Juzgado de Instrucción Nº3 de Castro decreta la prisión provisional sin fianza para la novia de Jesús Mari.
25-07-2020. La Guardia Civil apunta a la pareja del decapitado de Castro como única autora de un crimen «premeditado».
9-09-2020. La Benemérita fecha en el 12 de febrero de 2019 el fallecimiento del jubilado vizcaíno.
13-11-2020. Carmen Merino rompe su silencio y declara en el juzgado que no tuvo nada que ver con el crimen.
En esa comparecencia también se decidirá si se prorroga la prisión provisional de la encausada al cumplir los dos años desde su entrada en El Dueso, y a la espera de ser juzgada. Un trámite que queda lejos ya que aún no se ha cerrado la fase de instrucción –hay pendiente algún informe pericial– y todavía no se conocen los escritos de calificación de las partes (los de acusación y el de defensa).
A la espera de que el procedimiento avance, los investigadores ya tienen sus conclusiones sobre lo que pudo ocurrir. El área de delitos contra las personas de la Guardia Civil considera a Merino autora de la muerte del que fuera su novio durante siete años, «habiendo cometido el hecho violento previo estudio y de manera premeditada, siendo escrupulosa con la destrucción de todo vestigio o indicio que pudiera suponer una incriminación de la misma».
Además, los investigadores, que no vinculan a nadie más con este caso, sostienen que, tras el crimen, la sospechosa orquestó una historia sobre la desaparición de Jesús Mari hasta que se hizo «insostenible» por la presión de familiares y amigos, «lo cual la lleva al extremo de tener que crear una prueba de vida, elaborando la ficción de que su novio había escrito varios mensajes tranquilizadores sobre su estado, todo ello, hasta la interposición de la denuncia por desaparición llevada a cabo por el primo de la víctima».
Móvil del crimen La Guardia Civil cree que Carmen Merino tenía un interés económico para saldar varias deudas
Incógnita Los investigadores no han encontrado el cuerpo de Jesús Mari tras rastrear varias fincas y un vertedero
¿Y qué llevó a Merino a cometer supuestamente este crimen? «Un interés económico». Según los investigadores, la novia de Jesús Mari, que al parecer cobraba una pensión y le daba dinero a sus hijos, tenía varias deudas por créditos impagados. Los agentes plantean la hipótesis de una posible marcha prevista por Merino a la localidad de Cádiz, circunstancia que se basa en las conversaciones mantenidas por la investigada con sus hijos y las consultas realizadas en páginas web inmobiliarias respecto a la búsqueda de viviendas en la localidad andaluza, «a lo que hay que unir, la importante cantidad de dinero que la investigada mantenía escondido en su vivienda».
Respecto a cómo pudo cometer el crimen, la Guardia Civil señala que primero compró una sierra de calar y un martillo pesado y después una motosierra con la que indiciariamente habría «descuartizado» el cuerpo de su novio. De los ordenadores que había en la vivienda donde residía la pareja, la Benemérita extrajo varias búsquedas realizadas presuntamente por la sospechosa, como la forma de desatascar una motosierra o cuánto tarda en descomponerse un cadáver.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.