Esther Gómez (PRC)

Alcaldesa del Valle de Villaverde

«No tenemos medios para competir con las subvenciones del Gobierno vasco»

-Desde su toma de posesión priorizó la mejora de la sanidad en el valle, ¿cómo está el municipio en esa materia?

-Siempre hemos tenido una papeleta muy compleja en sanidad. De momento, las cosas permanecen estables, lo que para nosotros es mucho. Contamos con médico y enfermera todos los días en nuestro consultorio, lo que es intocable. Por otra parte, cursamos diez especialidades en el País Vasco y el resto en Cantabria. La sanidad generalizada está fatal, eso ya lo sabemos, pero no es aquí, es en todas partes. Lo que sí nos gustaría es tener poco a poco más especialidades en el País Vasco, por cercanía. Además, no hay transporte público en dirección a Cantabria. Por eso a la gente se le hace complicado ir a Laredo o a Castro Urdiales. Sin embargo ir al País Vasco resulta más sencillo, hay un autobús de línea que te deja en Balmaseda y desde allí llegas a cualquier parte. Nos gustaría que poco a poco esas especialidades se fueran dando en el País Vasco hasta recibir la totalidad del servicio en los Osakidetza.

-En este sentido, ¿existe algún proyecto para mejorar la conexión entre Villaverde y el resto de Cantabria?

-Creo que esta es la gran asignatura pendiente. Para acceder al Valle de Villaverde hay que cruzar el País Vasco y cuando sale a licitación esta línea de transporte, nadie la coge porque no es rentable. Tenemos toda una serie de deficiencias que suplimos con el País Vasco por estar enclavados dentro. Si nos ampliaran los servicios en el País Vasco nos vendría genial y creemos que económicamente sería beneficioso para todos. Es más barato ir de aquí a Balmaseda que a Laredo y nuestros vecinos están acostumbrados a hacer su vida en Vizcaya. Nosotros no hacemos vida en Cantabria.

-Supongo que a la hora de hacer la compra o realizar actividades de ocio ir a Laredo no es la opción más común...

-No, no lo es. Nuestra vida diaria está en Vizcaya. Nuestros hijos estudian en un colegio de Vizcaya, cuando se hacen mayores van a la universidad a Vizcaya, hacemos las compras en Vizcaya e intentamos siempre que podemos ir al médico al País Vasco. El 98% de la población activa trabaja en Vizcaya y todos procuran emplearse allí. Es más lógico que una persona de aquí trabaje en Zalla, Balmaseda o Alonsótegui, que queda a veinte minutos, que no en Santander, que está a una hora.

-Hay otras localidades de Cantabria a más de una hora de Santander que no tienen las mismas dificultades...

-Somos Cantabria administrativamente, pero nos separa la singularidad cultural, es complicado. Yo siempre comento que si queremos que esto funcione tenemos que hacer que ser del Valle de Villaverde sea un pro, no un hándicap y eso cuesta dinero. Si vives en, por ejemplo, Cabezón de la Sal, y miras a tu alrededor todo lo que te rodea es igual, pero si desde aquí miras lo que te rodea ves Vizcaya y a ellos se les cae el dinero de los bolsillos. Nos gustaría tener los mismos servicios, instalaciones, sanidad o ayudas económicas. Por todo eso, hay entre 800 y 1.000 personas viviendo aquí, pero en el censo aparecen menos de 250 empadronados.

-¿Fijar a esa población es un objetivo para el Ayuntamiento?

-Sí, intentamos hacer de todo para conseguirlo pero es muy difícil fijar población y combatir el reto demográfico cuando tenemos la situación que tenemos. Con el Gobierno de Cantabria hicimos una campaña de cheques para gastar en el comercio local. Ese es otro problema, venir aquí a poner un negocio es como morirse de hambre, por eso desde el Ayuntamiento arreglamos un local y lo pusimos a disposición de todos los autónomos, para que vengan de forma gratuita a vender y ofrecer diferentes servicios en turnos. De otra manera no hay comercio. No les cobramos nada, solamente tienen que dejarlo listo para que lo pueda utilizar el siguiente. Es la única forma que existe para que la gente no tenga que ir a comprar a otro municipio y es lo que aportamos como Administración local. El Ayuntamiento maneja un presupuesto de 400.000 euros anuales, por lo que no tenemos medios económicos para competir contra las ayudas del Gobierno vasco, que llegan a superar en 500 o 600 euros las subvenciones que nosotros podemos ofrecer aquí.

-¿Qué proyectos plantea para esta legislatura?

-Primero, terminar la obra de todas las aceras del casco urbano. A su vez, hemos hablado con la Consejería de Fomento sobre la ejecución de un paseo que una el núcleo urbano de La Matanza con el paseo de Trucios. Aquí los barrios están muy dispersos y caminar por la carretera de uno a otro es peligroso. Por otra parte, tenemos pendiente la reparación del puente de Valverde, que se cayó hace unos años y hay que reconstruirlo. No podemos dejar que nuestras infraestructuras se caigan. Hoy es esto y mañana será otra cosa y no podemos dejar que las cosas se deterioren.

-Para ello entiendo que va de la mano del Gobierno cántabro, ¿no?

- Para nosotros sería imposible acometer esas obras, no tenemos el dinero necesario. Los pequeños ayuntamientos vivimos de la caridad de los gobiernos y en el caso de Villaverde quizá necesitamos más caridad que otros por nuestro emplazamiento. En la misma línea, otro proyecto grande que nos gustaría llevar a cabo sería la construcción de unas viviendas de protección oficial en un terreno que tiene el Gobierno de Cantabria. Sabemos que hay interés por parte de algunos vecinos y aquí siempre ha habido un problema de vivienda, porque no tenemos plan de urbanismo y no se ha podido construir con libertad. Al final la gente mayor se ha quedado y los jóvenes se han tenido que marchar, cuando quizá si dispusieran de una alternativa no lo harían. Es importante tener disponibilidad de vivienda, porque aquí todo lo que sale a la venta se vende.