«Hacer este papel es un privilegio y, si lo puedes hacer dos veces, bienvenido»

-Sí. En 2019 estaba acabando de estudiar y ahora estoy trabajando y lo estoy viviendo totalmente diferente, con muchos menos nervios, disfrutando más, estoy mucho más tranquilo y también con más experiencia.

-¿Cómo surge la idea de repetir en el personaje principal?

-Por la pandemia, que ha sido un antes y un después para todos en ciertos aspectos de la vida y en la Pasión también. La gente se desenganchó un poco y ahora hemos vuelto. Ha habido un año de tránsito, en el cual había gente que, por tema de trabajo o por otras historias, no ha podido representar el papel y los que llevamos más tiempo y vivimos la Pasión desde dentro queríamos echar una mano. Como es un papel que es un privilegio hacer, si lo puedes hacer dos veces en vez de una, bienvenido.

-¿Cómo afronta el reto de volver a interpretar a Jesús?

-Con muchas ganas. Es verdad que al principio es como que otra vez tengo que volver a pasar por el proceso de ensayar todos los días, los nervios... pero lo estoy viviendo muy tranquilo. Gracias a la Comisión de la Pasión y a la gente joven, que es con la que suelo estar yo, es un placer. Me ayudan muchísimo, tanto a mí como a todos los papeles importantes.

-¿Qué es lo más difícil?

-Creo que lo más difícil es estar tranquilo. Me refiero a que la Pasión lleva un ritmo tranquilo, lleva una pausa y es una historia muy emotiva y muy larga. Yo soy una persona muy nerviosa e intentar dar esa pausa al papel creo que es lo que más difícil me parece.

-¿Hay alguien a quien le haya pedido consejo o en quién se apoye?

-Hay una generación de gente joven que estamos viviendo esto de manera muy intensa todos los años y hemos creado una especie de grupo: Álvaro, Vanesa, otros Cristos y también los leprosos. Empiezas en la Pasión y luego acabas teniendo amistades de lo mejor, y en ellos me poyo. Chechu también te ayuda muchísimo y luego los flageladores, Albo y Garmendia, que son los mayores apoyos que tengo. Al final, todos te apoyan porque todos queremos que salga muy bien.

-Es paradójico que los flageladores sean uno de sus apoyos

-Sí. Además yo tengo amistad con los dos, he jugado al fútbol con ellos muchos años y es verdad que es un papel duro. Tiene que ser duro, porque la historia es así, pero también lo vives de cerca y tienes una relación envidiable durante todo el trayecto con el Cristo.

-La escena de la flagelación es una de las más duras. ¿Cómo se prepara para ella?

-Es para la única que no hay ensayos, no hay preparación. Para mi es la mejor escena de la Pasión porque es la más llamativa. Es la cruda verdad. Te atan de manos a un bolo y son cuatro minutos en los que estás recibiendo una paliza. Entonces, tienes que concentrarte, respirar e intentar hacerlo lo más relajado posible porque sabes que son tres minutos y medio o cuatro y ahí ya empieza la Pasión de verdad.

-¿Qué es lo que más le satisface de interpretar a Jesús?

-No me podría quedar con una única cosa. En 2019 me quedé alucinado y se me caían las lágrimas en la resurrección, cuando te estás elevando y ves la cara de emoción de las personas después de dos o tres meses trabajando todos los días, la gente que se encarga de los vestidos, Álvaro, que se encarga de la música, Vanesa, que se encarga de mil cosas, Chechu... Creo que con eso me quedo.

-¿Qué espera de esta edición

-Lo único que espero es disfrutarlo mínimo como la primera vez. Con la experiencia que tengo, intentar mejorar y aportar todo lo que pueda para que esto siga siendo Fiesta de Interés Turístico Nacional.