El pedáneo de Mioño reclama a Herrán las cuentas de la Junta para evitar su disolución

En su carrera por evitar la disolución de la Junta Vecinal, que se enfrenta en estos momentos a varias ejecuciones judiciales que superan el millón y medio de euros, el pedáneo ha tenido conocimiento «no oficial» de que el expedáneo Víctor Echevarría (marido de Susana Herrán) va a ser, «de nuevo», juzgado por presuntos delitos de prevaricación, falsedad documental o de certificaciones sobre los bienes de la junta vecinal, «habiendo resuelto la alcaldesa de Castro la actuación judicial a pesar de la incompatibilidad evidente con las actuaciones en ese procedimiento». Laforga entiende que la consecuencias de este pleito para la Junta pueden ser «muy graves» ya que comprometen gran parte del patrimonio local.

El pedáneo de Mioño, que ha remitido ayer un escrito a la alcaldesa castreña, asegura que, cuando se le entregaron las llaves de la junta vecinal el 27 de junio de 2019, se encontró con que los discos duros de los ordenadores de la pedanía «no tenían contenido y el borrado era irrecuperable».

Para más inri, afirma que no se le facilitó «ni la documentación necesaria a los cierres contables, ni los presupuestos de los últimos años, ni siquiera borradores, ni un estado de ingresos y gastos y deudas pendientes». Ante esta circunstancia, Laforga ha pedido al secretario-interventor, «que ha manifestado en sede judicial que pudiera ser necesaria la liquidación de la Junta con entrega de activos y pasivos al Ayuntamiento de Castro», un informe económico detallado de la situación de la pedanía, «que no ha realizado aún».

El pedáneo de Mioño, que dice que tampoco aparece el inventario de bienes de la Junta, considera que Herrán, como exsecretaria de la Junta Vecinal y después pedánea, tiene exacto conocimiento de la operaciones económicas de Mioño desde hace años. Además, asegura que pese a todos estos inconvenientes pretende saldar las deudas de la pedanía, ordenar los bienes y el patrimonio y poner en marcha una Junta que «Herrán ha dejado languidecer, quizá con la esperanza de su cierre».