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Las personas desalojadas por un incendio originado ayer por la tarde en la vivienda de un sexto piso de la calle Leonardo Rucabado de Castro Urdiales ya se encuentran en sus domicilios. Los afectados fueron acogidos en un primer momento por los voluntarios de ... la DYA en una zona de su central, que se encuentra próxima al lugar del siniestro, para su resguardo de las bajas temperaturas, ya que el aviso del fuego se dio poco después de las 19.00 horas y la extinción se prolongó hasta la noche de ayer. Posteriormente, el Ayuntamiento de Castro Urdiales gestionó la adecuación del polideportivo Pachi Torre, que se encuentra justo enfrente del edificio para acoger a los afectados, que finalmente no hizo falta porque pudieron dormir en sus casas.
Según ha informado la DYA, los vecinos fueron volviendo a sus domicilios en torno a las 22.00 horas, cuando los bomberos les permitieron regresar. Se desconoce la cifra exacta de personas desalojadas, pero se evacuó a todo el bloque de siete plantas y dos manos.
El fuego afectó a una única vivienda, a pesar de la virulencia de las llamas que, a la llegada de los bomberos de Castro, ya salían por una de las ventanas. Seis personas fueran atendidas por la DYA y dos evacuadas al Centro de Salud de Cotolino por ambulancias del 061 y de la DYA por inhalación de humo y una por crisis de ansiedad. Asimismo colaboraron también en el operativo Guardia Civil y Policía Local de Castro
Nuevamente, el parque de Castro contaba ayer con efectivos insuficientes -tan solo tres- para un siniestro de este calado, por lo que tuvieron que pedir apoyo del parque de Laredo, como ya ocurrió en el incendio de otra vivienda hace menos de un mes, en el que colaboraron bomberos de Laredo y también de Santander, y con el consiguiente retardo a la hora de sofocar las llamas, que suma el tiempo que tardan en llegar los efectivos de Laredo.
Cuando comenzó la intervención de la dotación de Castro parte del edificio ya se estaba evacuando y se mandó confinarse a los que no habían salido por su seguridad. La extinción se realizó con mangueras desde la propia vivienda.
Según explicaron ayer los bomberos, al inicio de su intervención el fuego estaba totalmente desarrollado y con mucha virulencia, por lo que tuvieron que requerir apoyo del parque de Laredo mientras los tres bomberos de Castro trabajaban en la extinción para evitar que el fuego se propagase a otras viviendas, que era el principal objetivo del servicio de extinción, después de cerciorarse de que no había heridos de gravedad ni víctimas. Además, tuvieron que retirar persianas y ventanas de algún piso superior afectadas por el fuego que salió por la fachada por riesgo de caer a la calle, sin bien el fuego no afectó a las viviendas aledañas.
Se trata del segundo incendio en una vivienda que tienen que sofocar los bomberos de Castro en menos de un mes con insuficientes medios humanos para este tipo de servicios, que ayer volvieron a denunciar la falta de efectivos debido al conflicto que mantienen con el Ayuntamiento, que les adeuda el pago por servicios extraordinarios desde hace más de un año. Ayer, nuevamente, volvieron a reivindicar que «un municipio como Castro Urdiales no puede estar con tres bomberos de guardia».
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